“Cuando regresaba a mi casa, a las 21.00 por ahí, faltando media cuadra para llegar a mi casa me sale uno de los ladrones y a punta de cuchillo me pide que entregue mis pertenencias. Intenté escapar y se lanzó sobre mí. Yo me tiré al suelo para evitar que me acuchillen, porque me jugaron a matar. Caí sobre una piedra y el asaltante me pateó y me fracturó la rodilla”, relató la universitaria su experiencia con la inseguridad.
La joven recordó que a gritos pidió socorro a los vecinos del barrio, quienes acudieron en el momento para ayudarla, incluso a perseguir a los ladrones.
“Desde ese momento, los pobladores se organizaron mejor y ahora un proyecto de ayuda se hizo realidad, porque esto es para salvar vidas y eso realmente me pone muy orgullosa”, comentó la joven, quien participó en la inauguración del sistema de alarma en el barrio.
La estudiante manifestó que si no fuera por la ayuda de los vecinos iba a ser atacada a puñaladas y no iba a contar la historia.
En esa ocasión actuaron dos delincuentes, recordó Lucero. Uno se encargó de apretarla para despojarle de sus pertenencias mientras el otro quedó en la motocicleta, estacionada en las inmediaciones de la escena del asalto.
“Mi hermana fue también víctima de asalto en tres oportunidades, y todo ocurrió acá en el barrio, pero en diferentes tiempos”, agregó.
“Es tan peligroso acá; uno ya no tiene ganas de salir de su casa ni siquiera ir a estudiar a la facultad, porque no sabés si vas a volver con vida a tu casa”, expresó a modo de reflexión la universitaria.