“En el río Paraná tenemos otra situación. La condición de navegación ahí está muy crítica. No hay condición de navegación. La referencia para la navegación ahí es la ciudad de Ituzaingó, del lado argentino. Tiene una regla que es la referencia y que ahora está en 5,50 metros”, dijo el titular del Centro de Armadores Fluviales, Esteban Dos Santos.
Precisó que con apoyo de la Cancillería y los equipos técnicos de Itaipú y Yacyretá se logró organizar la apertura escalonada para dar un mayor caudal de agua al río Paraná.
“Se necesita subir el nivel del agua para poder liberar las embarcaciones que están estancadas ahí. En total son casi 80 barcazas con soja, harina de soja y granos en general. Hace cuatro meses que están paradas sin poder navegar.”, recalcó.
Según los antecedentes, este mismo procedimiento se realizó en el Paraná en los primeros meses del año para que más de cien embarcaciones puedan continuar camino al exterior.
DIFÍCIL. Por otra parte, el gerente de Navegación de la ANNP, Rodolfo Gómez, apuntó que el pronóstico tanto para el río Paraná como el Paraguay en materia de nivel de agua está complicado y apunta a que el estiaje no va a ceder.
“En los estudios que hicimos se observó que la bajante del río Paraná fue extraordinaria. Está previsto que se abran las compuertas para dar agua y permitir que puedan navegar unas ochenta embarcaciones que están paradas”, recalcó.
Gómez apuntó que el clima está atravesando una situación muy anormal y que contrasta con la que tuvieron el año pasado, donde a esta altura estaban construyendo muro de contención en Pilar para enfrentar la inundación.