El Gobierno y los comerciantes coincidieron en que la ley sancionada hace una semana por el Congreso, que establece subsidios de entre G. 500.000 y G. 3.000.000 a personas que trabajan en unos quince distritos fronterizos, es inviable por su generalidad y las complicaciones en las metodologías de registro y pago. Por tanto, la cartera recomendará al Ejecutivo el veto a esa propuesta.
En contrapartida, los participantes de la reunión acordaron un nuevo mecanismo de subvención. Según explicó la viceministra de Economía, Carmen Marín, el planteamiento oficial es que el nuevo subsidio sea parecido al Pytyvõ 2.0, con criterios de focalización en base a los ingresos y con los mismos requisitos de inscripción, principalmente, lo que tiene que ver con las categorías ocupacionales, ubicación y datos del entorno familiar.
Adelantó que este programa se financiará justamente con el saldo no utilizado por el Pytyvõ 2.0, que llega a unos USD 10 millones. No obstante, aclaró que aún no se definieron los montos ni la cantidad de acreditaciones, ya que eso depende del catastro de potenciales beneficiarios que se sigue realizando.
“El proyecto sancionado tiene inconvenientes y de correr eso va a ser difícil cubrir el universo de beneficiarios. Entonces, la propuesta nuestra establece mecanismos de focalización para llegar a los más afectados realmente. Queda pendiente la frecuencia de pagos y también los montos”, acotó el viceministro de Administración Financiera, Marco Elizeche.
Autoridades de Hacienda y comerciantes acordaron tener una nueva reunión entre esta semana y la otra, para definir los puntos que quedan pendientes y poner el nuevo plan en marcha lo antes posible.
Créditos. Los representantes de los comerciantes, Mirtha Montiel y Marta Rodríguez, afirmaron que “hay un 90% de acuerdo”. Insistieron en la necesidad de un oxígeno a la zona fronteriza con Argentina y en la celeridad para desembolsar los subsidios.
Montiel indicó que también pidieron la realización de una segunda mesa de trabajo con directivos de la banca pública, en busca de la implementación de créditos blandos para el sector.
Señaló que los créditos pueden dar un alivio financiero a las empresas para seguir adelante con su actividad.
La Cifra
10.000.000 de dólares le costaría al Estado el subsidio a los comerciantes de las ciudades fronterizas con Argentina.