06 jun. 2025

Gol en contra

La Justicia estadounidense saltó a la cancha y se desató el vendaval. Acusaciones de sobornos y lavados de dinero que afectan a dirigentes de fama mundial, entre ellos dos paraguayos.

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Nadie, ni en sus más remotos sueños, hubiese imaginado el pelotazo que traspasaría el portal de lo asombroso. El miércoles 27 de mayo, el mundo se sorprendía ante la noticia de la detención de siete altos directivos de la Federación Mundial de Fútbol Asociado (FIFA, por sus siglas en inglés). Y –vaya ironía del destino– la acción era ejecutada por la Justicia estadounidense mediante el pedido de la secretaria de Justicia, Loretta Lynch. Del país del básquetbol y del béisbol, llegaba el tsunami futbolístico liderado por una mujer.
Por ahora son 14 las personas investigadas por delitos relacionados con sobornos por valor de USD 150.000.000. Y entre los involucrados en el FIFAgate, también aparecen dirigentes paraguayos investigados –al igual que los demás– por organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero.
Taponazo
Los jugadores claves en el estallido del escándalo han sido Charles Blazer, ex secretario general de la Concacaf (Confederación de Fútbol del Norte, Centroamérica y el Caribe), además del exrepresentante de EE. UU. en el Comité Ejecutivo de la FIFA, quien habría recibido sobornos por USD 20.000.000. A él se ha sumado José Hawilla, propietario y fundador de la agencia de marketing deportivo Traffic, empresa beneficiada con adjudicaciones preferenciales. Hacía dos décadas que la empresa brasileña tenía los derechos de transmisión y marketing de la Copa América.
Blazer había recibido comisiones por los pagos de televisación y mercadeo de productos. Al arrepentirse de sus actuaciones, decidió colaborar con la Justicia de su país actuando como infiltrado en la matriz del fútbol mundial. De hecho, durante los Juegos Olímpicos del 2012, el exdirigente asistió a reuniones de directivos con un micrófono escondido en un llavero. Las conversaciones sirvieron para que la pelota quedara en la cancha de la fiscala Lynch.
Por su parte, Hawilla admitió pagos irregulares a través de filiales como Traffic Sports International y Traffic Sports USA, con sede en Florida. En diciembre del año pasado, el dueño y fundador de Traffic se declaró culpable de los cargos de conspiración para estafa, fraude, lavado de dinero y obstrucción a la justicia. Pero esta declaración permaneció oculta hasta el 27 de mayo, cuando fueron detenidos los demás sospechosos. Además de los directivos de 11 países, son 25 los señalados como coconspiradores, varios de ellos de empresas privadas. La Fiscalía estadounidense los acusa de 47 cargos.
Línea de fondo
“Los detenidos utilizaron sus posiciones de confianza para solicitar sobornos a cambio de los derechos comerciales, y lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo”, expresaba en su denuncia Loretta Lynch, quien se ha prometido acabar con la corrupción en el mundo del “soccer”, como ellos le llaman al fútbol. Del total de USD 150.000.000, USD 110.000.000 correspondían solo a la Copa América Centenario, que casualmente –otra ironía del destino–, se realizará en los Estados Unidos. Ahora, luego de la aparición de estos casos, está en duda la realización del torneo que conmemoraría el primer siglo de vida de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), también conocida como la Conmebol.
Además del FBI, Suiza ha empezado a investigar el accionar de la FIFA. El mismo día de la detención de los siete acusados, la Justicia helvética ingresó al edificio de la organización futbolera en busca de documentos que demuestren las irregularidades cometidas en la adjudicación de las dos próximas sedes mundialistas.
Los mundiales que se harían tanto en la fría Rusia (2018) como el infernal Qatar (2022) –inverosímil e increíble elección, inexplicable hasta ahora– están bajo la mira. Toda la trama se desató dos días antes de la asamblea para elegir al presidente de la máxima entidad futbolera. La avalancha no solo afectó al mundo del balón, sino también se expandió hasta el ámbito político. Mientras el presidente ruso Vladimir Putin señalaba que EE. UU. pretendía extender su injerencia a otros países –pues los hechos investigados no se cometieron en su territorio–, el presidente de Francia Francis Holland, el premier británico David Cameron y otros jefes de Estado abogaban por el aplazamiento de las elecciones, que se llevó a cabo de todas maneras.
Tarjeta amarilla

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Entre los involucrados en el FIFA-gate también aparecen dirigentes paraguayos.

La Copa América es el torneo a nivel de selecciones más antiguo del mundo. Y fue el punto de partida del vendaval que sacude al balompié mundial. Entre los acusados figura el nombre de representantes de 10 países de Sudamérica. Uno de ellos es el licenciado Juan Ángel Napout, actual presidente de la Conmebol y flamante vicepresidente de la FIFA. Según las investigaciones, cuyos resultados se publicaron el 28 en el diario español El País, Napout habría recibido unos USD 7.500.000. El día del estallido del escándalo, la Conmebol dio a conocer un comunicado en el que instaba a "(...) repudiar todo acto de corrupción y apoyar irrestrictamente las investigaciones iniciadas (...)”.
La situación del paraguayo Nicolás Leoz es más grave aún. Desde el martes, el expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol guarda prisión domiciliaria en su casa de Asunción. Al igual que otros seis implicados, pesa sobre él la alerta roja de Interpol, por su relación comercial con Traffic. A pesar de su edad, 86 años, el antiguo directivo puede ser extraditado a los Estados Unidos para ser juzgado. Al cierre de esta edición, su abogado (Raúl Fernando Barriocanal Feltez) aguarda el escrito de la acusación con los cargos específicos para armar la defensa. Según se adelantó, alegarán el estado delicado de salud de su cliente para evitar la extradición.
En offside
Cuando alrededor del mundo rodaban las primeras imágenes de los detenidos por el FIFAgate, muchos esperaban ver el rostro de Joseph Blatter entre ellos. Pero tal cosa no ocurrió. Con una resistencia parecida a la de Lionel Messi cuando encara un bosque de piernas en el área chica, el máximo dirigente del organismo no solo se mantuvo en su puesto, sino que logró ser reelecto en la votación realizada el viernes 29 de mayo.
Varios han intentado suplir a Blatter en estos últimos años. Cercano a cumplir los 80 y con casi dos décadas al frente de la FIFA, el dirigente ha sobrevivido a las múltiples críticas a su gestión y los manejos poco transparentes en el fútbol. El domingo 31 de mayo, el ministro de Deportes sudafricano, Fikile Mbalula, defendía la entrega USD 10.000.000 que el país había realizado a la FIFA, aclarando que no se trataba de un soborno, pues esa suma era destinada a la promoción del fútbol. Un día después de ser elegido para un quinto mandato, el dirigente suizo denunció una campaña de odio liderada por la Unión Europea de Fútbol y Asociados (UEFA) y EE. UU.
Al mediodía del 2 de junio, Blatter anunció su dimisión como presidente de la entidad; pero con cuerdita, pues seguirá en el cargo hasta las nuevas elecciones que se realizarán en diciembre de este año o marzo de 2016. Muchos celebraron su salida, entre ellos Romario y Michel Platini, este último, exfutbolista de la Selección francesa y actual presidente de la UEFA.
Pero nada es definitivo. Las investigaciones también alcanzarían a Blatter, luego de que su mano derecha y secretario general del organismo, Jérôme Valcke, haya sido acusado por la transferencia irregular de USD. 10.000.000. El tiempo y la justicia determinarán el grado de culpabilidad o la total inocencia de los acusados. Mas no será fácil limpiar la pelota de las manchas que le ha dejado la corrupción.
Texto: Carlos Elbo Morales
Fotos: Archivo ÚH.

Inmunidad edilicia
La ola de la Justicia no solo estremece a las personas, sino también a instituciones. En 1998, el Congreso Paraguayo había conferido inviolabilidad al edificio de la CSF de Luque, un estatus similar al que ostenta la sede de las Naciones Unidas. Esta ley impide que las autoridades de la Justicia puedan ingresar al edificio para requisar cualquier bien, papel o documento. Ahora, desde el Poder Ejecutivo se solicitará al Legislativo derogar dicha normativa para el avance de las investigaciones.