El Frente Guasu mantiene su posición inicial de pactar para la conformación de la nueva mesa directiva con quienes respeten su agenda legislativa, la cual en breve será presentada públicamente, según anunció la presidenta del sector, la senadora Esperanza Martínez.
Es fundamental para el luguismo concretar algunos de sus proyectos insignia en este último periodo si es que consiguen un acuerdo con uno de los dos bloques –colorados oficialistas o disidentes– que están en busca de conformar mayorías en el Senado.
“Lo que venimos planteando en la Cámara de Senadores es que la presidencia corresponde a nuestro sector en esta ocasión y nuestros negociadores están planteando eso a los otros sectores. Se habla con los dos bloques y se negocia esta posición, más algunas leyes que pudiéramos atar a la discusión de la mesa directiva, donde, desde luego, reivindicamos algo de nuestra agenda parlamentaria”, señaló.
La ex ministra de Salud dijo que los proyectos del Frente Guasu para el último periodo legislativo 2017-2018 son el impuesto a la importación de granos, incluida la soja; un aumento del impuesto al tabaco; así como soberanía energética de Itaipú y Yacyretá, son algunas de sus banderas.
A estos se suma el polémico proyecto de ley contra toda forma de discriminación, que no tiene mucha aceptación en la mayoría de sus colegas.
Otros temas que tienen que ver con la reforma agraria en sí son los proyectos que fomentan la agricultura familiar y la soberanía alimentaria.
El candidato que respalda el Frente Guasu es el senador Fernando Lugo.
Como principal referente del sector, Lugo podría contar con el apoyo del llanismo, dado que es el sector liberal con el que reató lazos desde el tratamiento de la polémica enmienda.
El principal argumento del luguismo es que no puede haber gobernabilidad en la cámara si es que uno de los bloques colorados enfrascados en una fuerte disputa llegase a colocar en la presidencia a uno de sus integrantes. Entonces, la tesis luguista es que como el FG no está en interna, pues todos responden al liderazgo de Lugo, ellos sí pueden garantizar la institucionalidad en este último periodo.
PUNTO ENCONTRADO. La traba será sin duda el tema de la soberanía energética, ya que el FG ya adelantó que votará en contra del acta de entendimiento de Yacyretá que firmaron el presidente Horacio Cartes, por el Gobierno paraguayo, y su par argentino, Mauricio Macri.
Objetan al Gobierno que haya aceptado la deuda e igualmente el bajo monto de compensación que finalmente recibiría el pueblo paraguayo, comparativamente hablando. Según los referentes del sector, Paraguay puede ganar mucho más si vende a precio de mercado su energía, aunque para ello necesita la libre disponibilidad de su energía.