La preocupación va tomando forma a medida que se aproxima esta fecha ya que se alejan las chances al plan de reelección del presidente Horacio Cartes.
Desde que Cartes asumió el Gobierno en agosto de 2013, supo controlar la situación en la Cámara Baja. Aunque hubo figuras internas entre los diputados colorados, los proyectos del presidente de la República fueron aprobados sin mayor trámite.
Desde el entorno presidencial se confirmó que en la Cámara de Diputados la lealtad está pendiente de la definición que se dé en torno al proyecto de enmienda para la reelección presidencial.
Esta situación que no se dio en la Cámara de Senadores donde se fue ahondando la crispación, luego del lanzamiento de la candidatura de Mario Abdo Benítez, primero para la titularidad de la Junta de Gobierno y ahora con sus aspiraciones presidenciales para el 2018.
Hay posturas encontradas en el primer anillo gubernamental. Un grupo sostiene que hay que dar la vuelta la página al plan de enmienda y posicionar paulatinamente un plan B, que consistiría directamente en la presentación de un candidato propio para las elecciones internas primero y presidenciales después, con apoyo de todo el aparato estatal, además del jefe de Estado.
Sin embargo, muchos no están de acuerdo con forzar el proyecto alternativo. Los asesores políticos insisten con la idea de seguir debatiendo el tema reelección como una estrategia para sostener el liderazgo del mandatario y evitar una prematura fuga de los liderazgos regionales de los diputados y gobernadores ya que muchos de estos últimos también están expectantes con el tema de la elección para un nuevo mandato.
Orden de no hablar. Desde Mburuvicha Róga lanzaron la orden de no seguir hablando del tema reelección principalmente a los legisladores. Por ello sacaron este tema de la agenda de la Convención partidaria.
Sin embargo, en la jugada bajo cuerdas, en las reuniones mantenidas con los convencionales señalaron que cualquiera de ellos podrá plantear el tema de la reelección durante la asamblea partidaria que se presagia como candente.
Señalaron que es un hecho de que se aprobará el pedido de debatir el tema porque la convención es la máxima instancia partidaria.
La idea del cartismo es mantener el tema y aprobar a instancias de la Junta de Gobierno para luego intentar aprobar en la Cámara de Diputados, pese a los cuestionamientos jurídicos y la decisión ya tomada del Senado.
Como último manotazo, buscarán votos en la Cámara de Senadores, aprovechando el enojo que hay por parte de los senadores liberales que responden al sector llanista. Los mismos rechazaron la postura asumida por el titular del PLRA, Efraín Alegre, quien en la Convención apoyó la suspensión de seis diputados.