03 may. 2025

“El IRP es el gravamen que más ha recaudado en la historia”

Sin el impuesto a la renta personal se pierde poder recaudador, según el experto tributarista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que estuvo la semana anterior para dictar una conferencia.

En la medida en que falte el esquema de tributo que se traduce en el impuesto a la renta personal (IRP), se pierde el poder recaudador, ya que se trata de un gravamen que más ha recaudado en la historia, según Alberto Barreix, experto tributarista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“El IRP no está solitario, sino integrado al impuesto a la empresa y a las personas, además de los que surgen de las relaciones de un país cualquiera con el exterior”, refirió al tiempo de enfatizar que hace unos treinta años atrás se recaudaba más por vía de las empresas, pero que el mundo cambió y ahora las personas tributan un poco más, ya que se trata de economías abiertas.

También dijo que la noción de capital experimentó procesos de cambio, cuando anteriormente el mismo se traducía en la propiedad, la estancia, el comercio o la fábrica; en tanto que actualmente se trata del conocimiento, de la capacitación en general.

Al ser consultado sobre en qué etapa se encuentra el proceso de generación de impuestos en el país, dijo que cada nación tiene sus características, y que algunos impuestos son más completos y sofisticados, pero que con el IRP no termina la lucha dentro del impuesto a la renta, ya que una parte del agro no tributa el IVA, por ejemplo.

Como marco referencial de la economía local, en concatenación con la regional, dijo que se está atravesando un periodo de bonanza para América Latina, y para el Paraguay en particular. “Estamos saliendo de la crisis, con una buena estructura fiscal; quizás es un buen momento para atender algunos problemas, ya que el Paraguay se encuentra en una etapa muy dura de indigencia, mayor en proporción a la pobreza”, dijo.

Arriesgó a comentar que quizás sea el momento de dedicar más énfasis a un estudio con el fin de mejorar el sistema tributario que ayude en cuanto a retorno para las clases menos privilegiadas: “Estamos bien en lo que respecta a deuda externa, hay un superávit fiscal y no debe ser temeroso arriesgar un poco. Aprovechemos la bonanza de los commodities para mejorar el sistema tributario; porque también la inversión privada está ?volando’ actualmente en Paraguay”, destacó.

El especialista estuvo la semana pasada disertando sobre los pilares tributarios en América Latina, específicamente sobre el impuesto a la renta, en un seminario de tributación organizado por el Ministerio de Hacienda y ante la presencia del vicepresidente de países del BID, Roberto Vellutini, el ministro Dionisio Borda, así como autoridades nacionales e invitados especiales.

Barreix se desempeña actualmente como economista fiscal senior en el BID y está a cargo de asesoramiento técnico en proyectos de reforma fiscal en América Latina y el Caribe, especialmente sobre temas de política tributaria e integración.

También fue docente de Finanzas Públicas en Economías Abiertas en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy y subdirector del Programa de Análisis Tributario y Estimación de Ingresos Fiscales de la Universidad de Harvard.

ANTECEDENTES. La implementación del impuesto es una intención que viene desde la implementación de la Ley de Adecuación Fiscal que rige desde el Gobierno anterior, cuando el actual ministro de Hacienda ya desempeñaba el cargo y se logró incluir en la ley, a cambio de que el sector empresarial acepte la reducción del impuesto a la renta empresarial de un 30% que estaba vigente a un 10% que es el impuesto actual.

ACUERDO. En opinión del ministro de Hacienda, el IRP también representa la credibilidad de cumplir el compromiso de un contrato firmado, de una palabra empeñada, en donde una parte (el Gobierno) cumplió al bajar el impuesto a la renta de las empresas, del 30% al 10%, sacrificando los ingresos tributarios, con la certeza de que la otra parte (contribuyentes de altos ingresos) cumpliría al poner en vigencia el impuesto a la renta personal, un impuesto directo universalmente aceptado.

Este tributo dará mayor predecibilidad a la economía y, en este caso, dará mayor confianza al estamento político al no prestarse a una nueva postergación. Sin embargo, existen aún dudas sobre la posibilidad de su implementación, que depende del Congreso.

SEMANA DECISIVA

Esta semana se trata en la Cámara de Senadores la implementación o no del IRP, cuyo tratamiento se postergó por 15 días hace dos semanas. A criterio del Poder Ejecutivo, la declaración jurada patrimonial debe acompañar al IRP, ya que permite conocer la fuente de ingresos y tener un punto de partida para el pago de este tributo. Tener un impuesto a la renta personal sin declaración patrimonial es tener un auto sin motor y sin faros. Sería consagrar la apariencia y obstruir el cambio. Representaría la legalización de la hipocresía, una bofetada a la gente que reclama un poco más de justicia, un poco más de igualdad, según Borda.