Dicen que no aprobar acuerdo Mercosur-UE sería un fracaso

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Eurodiputado. Nicola Danti charló con periodistas del Mercosur sobre el acuerdo con la Unión Europea.

El eurodiputado Nicola Danti dijo a periodistas de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en la sede del Parlamento Europeo que sería un fracaso tanto para el Mercosur como para Europa no aprobar y poner en vigor el Acuerdo de Asociación entre ambos bloques solo porque unos puntos no gustan a algunos de los países de una y otra parte. Reconoció que uno de los temas actuales para argumentar la resistencia de ciertos países de la Unión es la política medioambiental y ciertas posiciones del Gobierno del presidente del Brasil, Jair Bolsonaro en materia de derechos humanos.

Dijo que ciertos comentarios del mandatario brasileño, que no acompañan suficientemente acuerdos fundamentales para la defensa de la Amazonia y del medioambiente en general, no ayudan a avanzar hacia un tratado de asociación. “Es una preocupación”, resaltó, pero le resulta exagerado decir que esto sea un factor decisivo para acompañar o no el Acuerdo Birregional que se halla en su fase de aprobación. Lo ve más como un argumento que responde a otras intenciones de carácter político tanto en Europa como en el Mercosur.

AVANCE. Con respecto al nuevo Gobierno argentino, a cargo del presidente Alberto Fernández, dijo que ciertamente en principio se mostró contrario al acuerdo UE-Mercosur, pero luego fue asumiendo una posición más neutral e incluso negociadora, en tanto que Paraguay siempre se mostró dispuesto a mediar y buscar que avance el acuerdo.

Danti integra la Delegación para las Relaciones con el Mercosur. Sigue desde hace cinco años el largo proceso que inició en 1999 y que en junio del año pasado culminó en la fase comercial del tratado. Para él, no debe mirarse como un convenio por el que se reducen aranceles y tarifas entre ambas economías, sino entenderse como un acuerdo político en el que las cuestiones de seguridad jurídica y socioambientales son elementos claves.

El mensaje que debe enfatizarse, insistió, es que el vínculo no es solo económico, sino también cultural y social. Admitió que ahora se está en el inicio de una etapa que no es tarea fácil.

“En Europa se dice que la carne que viene de sus países invadirá el mercado y destruirá la agricultura europea, pero también en Latinoamérica se ha escuchado que la industria local no tiene posibilidad de competir con sus similares de Europa”, planteó.

SEGUIR. Propuso ver el pacto de manera más integral. Así como hay algunos rubros que podrían ser afectados hay otros sectores empresariales que serán beneficiados. Para él, se debe seguir trabajando en encontrar puntos de consenso que permitan a los países miembros de la UE y del Mercosur contar con una serie de ventajas que traerán mayor flujo de desarrollo para la región, en un mundo globalizado.

“Nos ha tomado 20 años poner una firma sobre un texto. Mandarlo todo por la borda después de 20 años solo porque hay uno o dos elementos que no nos gustan sería un fracaso para Europa como para los países del Mercosur”, subrayó.

En estos momentos los textos del Acuerdo, en su parte comercial, se hallan bajo revisión jurídica.

Paralelamente también se está por cerrar la parte política y de cooperación, que componen el otro pilar del convenio.

Luego debe traducirse en los idiomas de los 27 países que componen actualmente la UE, tras la salida del Reino Unido.

Para aprobarse, debe pasar por el Consejo Europeo, el Parlamento Europeo, en las cuestiones que son de competencia de la UE, y luego por los parlamentos nacionales, en lo concerniente a los estados miembros.

El plazo para cerrar este circuito de validación institucional es incierto.

VOTOS. “Si hoy tuviera que decir si hay mayoría en el Parlamento Europeo para aprobar esto, diría que no lo sé”, admitió el eurodiputado.

“En Europa tenemos el problema de la mala reputación que gozan acuerdos comerciales anteriores, entonces, es natural que algunos lo vean como algo mal”, dijo Danti.

Si bien la UE ha cerrado en mucho menor tiempo que con el Mercosur acuerdos con Japón, México, Colombia, Perú y Canadá, estos procesos de integración comercial tampoco estuvieron exentos de críticas de parte de sectores que no quisieron que se apruebe.

Así como algunos parlamentarios europeos dicen que no lo van a aprobar, también en Argentina y Brasil se observa cierta resistencia.

Por eso, consideró clave en esta etapa trabajar para convencer primero a la opinión pública de los dos bloques sobre la importancia del Acuerdo.

Algo que, según sus declaraciones, no solo por el número de miembros, sino porque el camino parece allanado aún con el Gobierno de Bolsonaro, es más viable en el Mercosur que en la UE donde países como Polonia, Austria, Francia, Luxemburgo son voces críticas y colocan la duda respecto a si se logrará que entre en vigor.

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