Richard Pérez, jefe de la Unidad de Juegos de Azar de la institución municipal, explicó que las máquinas fueron secuestradas de los barrios San Pablo, Las Mercedes, Obrero, Trinidad, Tablada Nueva, Zeballos, Vista Alegre y de los mercados Cuatro y Abasto.
“Son aparatos sobre los cuales nadie se hizo cargo y por esa razón se procede a su destrucción. Hay otros casos donde se abren expedientes y además de la incautación se ve si el local donde funcionaban tenía patente o habilitación. Si no están en regla también se les aplica multa según la gravedad de la trasgresión”, sostuvo.
Pérez resaltó que en promedio envían entre 20 y 30 notificaciones por día a los propietarios de tragamonedas para que presenten la documentación requerida, de los cuales siempre quedan unos cinco artefactos que se mantienen de forma ilegal.
Puntualizó que en la zona del Mercado Cuatro siempre encuentran resistencia, por lo que para cualquier intervención recurren al apoyo del Ministerio Público y de la Policía.