Junto con otros expertos en el sector energético, el citado expuso que se trata de una enorme oportunidad para el Paraguay, con el fin de que se pueda contar con los recursos que llegarán a partir de ese año para el proceso de desarrollo.
Por su parte, Enrique Duarte, vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y especialista en temas eléctricos, dijo que se necesita generar una verdadera política industrial, además de generar incentivos para polos de desarrollo regionales; mencionando también que no se pudo recuperar aún ese desfasaje en la inversión en el sistema de transmisión y distribución de la ANDE.
A su turno, el economista Santiago Peña expresó que antes de focalizarse en la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, se precisa saber qué se quiere como país: “Lo más importante es entender la riqueza que representa una fuente de generación limpia y renovable”, destacó.
Recordemos que en 2023 Paraguay podrá contar con recursos por unos USD 1.000 millones anuales adicionales, ya que para ese tiempo se terminará de pagar la deuda de la entidad.
Los debates están centrados actualmente en qué hacer con esos ingresos extra que tendrá el país.