Así lo explicó Miguel Mora, economista jefe del BCP, al ser consultado sobre si la banca matriz podría empezar, a partir de ahora, el camino de reducción de sus tipos, luego de que el informe de expectativas sobre variables económicas (EVE), correspondiente al mes de diciembre, revelara que las previsiones en el horizonte de política monetaria volvieron a ubicarse en la línea de 4%.
“El resultado de la encuesta en este mes, ubicando la expectativa de inflación en 4% en coincidencia con la meta, es algo bastante positivo. Habíamos visto una trayectoria desde el 4,8% hacia un 4,5% y 4,3%, y justamente en esta oportunidad la meta de 4% y las expectativas nuevamente son coincidentes en el horizonte de política monetaria”, manifestó Mora.
Empero, el economista jefe del Banco Central resaltó que la incertidumbre respecto a la evolución futura de las variables principales externas sigue, por lo cual no se espera un cambio inmediato en la trayectoria de la TPM. “Nuestro objetivo es mantener la tasa de política monetaria en estos niveles hasta asegurar que las expectativas se consoliden en torno al 4% en los siguientes resultados de la encuesta EVE, como también las expectativas para el 2023, que hoy está en 5%, que puedan ir convergiendo hacia el 4% o 4,1% que tenemos pronosticado para 2023”, indicó.
ESTIMACIÓN. Conforme a los resultados de la encuesta EVE realizada en el último mes del corriente año, los agentes esperan que la inflación cierre en 8,6% el año 2022 y en 5% el año 2023. Para los próximos 12 meses estiman una inflación del 5% y para el horizonte de política monetaria (entre 18 y 24 meses), estiman una inflación del 4%.
En lo que respecta a la mediana de las expectativas de crecimiento económico, los encuestados esperan un crecimiento del PIB de 0,2% para el año 2022 y de 4,5% para el año 2023. Respecto a la TPM, los agentes económicos esperan que la misma se ubique en 8,5% tanto en el mes de diciembre 2022 como en enero 2023. Para el cierre del año 2023, esperan que la TPM se encuentre en 6,50%.
8,5%
anual es la tasa de política monetaria que por el momento mantiene el Banco Central del Paraguay (BCP).