Rafael Lara, miembro del directorio del BCP, aclaró que la eliminación de los ceros tiene el objetivo de modernizar el sistema monetario y acogerse a estándares internacionales. Esto no tendrá un efecto inflacionario en la economía como se está mal suponiendo, explicó.
De acuerdo con el directivo, entre los beneficios de la iniciativa están la facilidad en las transacciones económicas, así como la simplificación en la elaboración de los estados financieros y en los sistemas contables para evitar tanta digitación (cantidad de números).
“Tarde o temprano se tiene que dar ese proceso de reconversión monetaria, no porque al Banco Central se le ocurra, sino porque los mismos sistemas operativos fijan un límite en los campos”, afirmó Lara.
Explicó, además, que el sistema internacional para las transacciones electrónicas con el cual se realizan las operaciones de comercio exterior permiten un máximo de 14 dígitos en el campo para cargar y Paraguay actualmente llega a 11. “En algún momento, vamos a tener que realizar y qué mejor que hacer mediante un proceso organizado paulatino y en un momento en el cual la economía está creciendo con una administración de la política monetaria estable”, expresó Lara.
El plan de reconversión monetaria forma parte del proyecto de modificación de la carta orgánica del BCP, Ley 489/95, que deberá cumplir su trámite en el Congreso para ser implementado. La banca matriz pretende volver a reactivarlo para que sea efectivo en un plazo de cuatro años.
De prosperar la eliminación de tres ceros del guaraní, el billete de G. 100.000 será equivalente a NG. 100 (nuevos guaraníes 100), el billete de 50.000 valdrá NG. 50, el billete de 20.000 valdrá NG. 20 y así sucesivamente, hasta llegar a 1.000 que equivaldrá a NG. 1. En una primera etapa las actuales monedas se utilizarán como centavos.
Costo. Para el BCP, el costo que tendría la reconversión monetaria del guaraní será mínimo. Lara señaló que el cambio no sería alto debido a que a medida que se deterioran los billetes actuales se cambiarán con las nuevas denominaciones, pero en el proceso deberán convivir ambas monedas durante el tiempo que fije el banco.
Tras la modificación de la carta orgánica del BCP (que está en estudio en el Congreso), el Banco Central pretende dar curso al proyecto de reconversión. De aprobarse la ley, el plan podría iniciarse en el 2019, indicó Lara.