Este último había sido designado por una mayoría en la Cámara Alta para que encabece una querella por el incendio del edificio.
Bertolucci sostuvo que en su dictamen había recomendado que había otros 240 abogados pagados por la institución que podían hacer ese trabajo.
“Realmente puede seguir esperando todavía”, fue la respuesta que dio a Latorre, tras el reclamo de este de que aún no se le dio el poder.
A su criterio, no correspondía que el ex fiscal general tome el caso, cuestionando que el mismo suscribió la denuncia presentada por Luis Canillas, de Yacyretá, por un grupo de WhatsApp de senadores de la oposición.
“Le aconsejé que no. A mí personalmente no me merece moralmente ningún respeto”, dijo en alusión a Latorre.
Aclaró que no tiene reparos en los demás abogados designados, recordando que reciben honorarios del Senado.
Admitió, además, que tenía cuestiones personales contra el mismo. “Conozco personalmente los intríngulis con relación al ejercicio profesional. Llegó a ser fiscal general del Estado por ser abogado de Argaña”, cuestionó Bertolucci.
“Hay 240 abogados acá. Nosotros no tenemos sino el presupuesto del año pasado. Se está buscando extender como chicle para cumplir con las obligaciones del funcionario y todo el Senado y el Congreso”, argumentó.
No está de acuerdo en que se tenga que pagar a Latorre, ya que no es funcionario. “Es imposible saber en este país cuánto se le va a pagar”, dijo.
“Hay 240 abogados más o menos entre los que asisten y no asisten. A cualquiera de ellos se les puede nombrar”, insistió el asesor jurídico.
También hizo referencia al caso Curuguaty, cuestionando a la Corte por trabar la investigación que está realizando una comisión especial por recomendación de la ONU, la cual reclama resultados.