Apariencia y verdad

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“Jesús condena a las personas que tienen buenas maneras, pero malos hábitos”, porque una cuestión es “aparentar ser buenos y hermosos” y otra cosa es la verdad interior. Del mismo modo, no sirve estar vinculados exclusivamente a la letra de la ley, porque “la ley por sí misma no salva. La ley salva cuando te conduce a la fuente de la salvación”. …el papa Francisco invitó a cada uno a hacer un “examen de conciencia acerca de cómo es su fe”.

Centrándose en el pasaje del Evangelio de san Lucas (11, 37-41) propuesto por la liturgia del día, el Pontífice explicó la actitud de Jesús con respecto al fariseo, escandalizado porque el Señor no cumple con las abluciones rituales antes de la comida. La respuesta de Cristo es severa: “Estáis muy preocupados por lo exterior, por la apariencia, pero vuestro interior está lleno de rapiña y maldad”. Palabras que se acompañan con las del paralelo pasaje de Mateo, donde se habla de “codicia y corrupción” y donde se comparan a los fariseos con los “sepulcros blanqueados”. Al respecto el Papa destacó que “Jesús condena” firmemente la seguridad que los fariseos “tenían en el cumplimiento de la ley”, condena “esta espiritualidad del cosmético”.

Se refiere a la gente “que le gustaba pasear por las plazas”, hacerse ver mientras rezaba y maquillarse con los signos del ayuno. “¿Por qué el Señor es así?”, se preguntó el papa Francisco, destacando cómo el Evangelio usa para las actitudes de los fariseos dos adjetivos distintos pero relacionados: “rapiña y maldad”. Y explicó que esa maldad está “muy unida al dinero”.

Por lo demás —dijo el Pontífice contando una breve anécdota— “una vez escuché a un anciano predicador de ejercicios que decía: ‘¿Pero ¿cómo puede entrar el pecado en el alma? ¡Ah, sencillamente! Por los bolsillos...’”. Precisamente el dinero, en esencia, es ”a puerta” por la cual pasa la corrupción del corazón. Se comprende, por ello, el motivo por el cual Jesús afirma: “Dad más bien como limosna todo aquello que tenéis dentro” ….

…”la ley ‘por sí sola no salva’. La ley salva cuando te conduce a la fuente de salvación, cuando prepara tu corazón para recibir la verdadera salvación que viene de la fe” .

(Frases extractadas de http://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2014/documents/papa-francesco_20141014_verdad.html)

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