Una mujer creó un perfil falso en la red social Facebook y se unió a distintos grupos de rescate de animales. Solicitaba ayuda económica, que recibió de varias personas, para solventar los gastos de un “refugio y miniconsultorio” que decía tener.
En un grupo público de la organización Narices Frías, en Facebook, se advierte en un posteo de la presunta estafa cometida por la mujer identificada como Graciela Verón, que usaba un perfil falso a nombre de Mía González.
La publicación hecha por María Inés Vigo Med, del grupo Narices Frías, rápidamente generó una serie de comentarios de personas que aseguran haber sido engañadas por la mujer.
Cómo Operaba. La mujer creó en Facebook el perfil de “Mía González”, con el cual se unió a distintos grupos de rescate, alegando tener un “refugio y miniconsultorio” en la ciudad de Guarambaré para los peludos rescatados de las calles. Inclusive, llegó a integrar grupos de rescatistas en WhatsApp.
Solicitaba en los distintos grupos que integraba, tanto en Facebook como en WhatsApp, ayuda económica para solventar los gastos que demandaba el cuidado de los animales que supuestamente se encontraban en su “refugio”. Varias personas llegaron a enviarle dinero vía giros, otras la ayudaban con donativos de alimentos y medicamentos para los animales.
Descubierta. Graciela Verón apareció a mediados de abril comentando en Facebook: “Que en paz descanses mi querida amiga”, y etiquetó en la publicación al perfil que creó de “Mía González”. En ese momento, mucha gente que alguna vez vio y trató con “Mía González” se percató de que en realidad siempre fue Graciela Verón.
Resulta que la mujer deshabitó la casa que tenía en Guarambaré, por lo que el tal “refugio” dejó de existir y los animales que estaban bajo su cuidado, algunos fueron dejados en hogares temporales y de otros nada se sabe.
Testimonios. Agustina Rosalía Adorno es dueña de un refugio de animales en Ypané. Fue una de las primeras en reconocer a la señora Graciela Verón como Mía González. “Ella traía perros a mi refugio y le cobraba dinero a los rescatistas de esos animales, haciéndoles creer que ella se encargaba de cuidarlos”, contó a ÚH.
Celeste Ojeda, del refugio 4Patas, relató que la mujer integró un grupo en WhatsApp de rescatistas con el nombre de “Mía González”, y que permanentemente pedía ayuda económica. “En un momento nos llegó a mencionar que quería que compremos un terreno a su nombre y que paguemos por cuotas. Supuestamente era para agrandar su refugio”, comentó y añadió que “por suerte” eso no se llegó a concretar. Aparentemente, una persona le llegó a entregar G. 1.000.000 como aporte para ese fin, según comentó Daniel Knecht en la publicación hecha en el grupo público de la organización Narices Frías. Andrea Domínguez Riveiro, también del refugio 4Patas, contó que en varias oportunidades quisieron ir a visitar el “refugio” de “Mía González”, pero esta siempre les ponía excusas.
Vanessa Notario, del mismo grupo, indicó por su parte que la mujer pedía la suma desde G. 150.000 en adelante, dependiendo del tamaño del animal, para aceptarlo en su “refugio”, supuestamente para cubrir los gastos que demandaría cuidarlo.
Ada Rojas, quien suele realizar aportes a distintos refugios, también conoció a Graciela Verón, pero como “Mía González”, a quien en una oportunidad, según su relato, donó una bolsa de medicamentos. “Me enteré que fue a vender diciendo que consigue muestras médicas a menor precio”, relató a ÚH. No conseguimos dar con el paradero de Graciela Verón. Pero en Facebook dio su versión (ver captura de pantalla).