19 abr. 2024

Tecnología busca alivio a 40 casos de coima por mes que afectan a la PMT

Las multas electrónicas que regirían en julio próximo acabarán con la confección manual de boletas. De 120 denuncias informales contra agentes municipales de tránsito hasta marzo, solo se oficializaron 3.

En los primeros tres meses del presente año se tuvieron 120 denuncias por coima contra agentes de la Policía Municipal de Tránsito a través de las redes sociales; es decir, un promedio de 40 casos cada 30 días, según refirió el jefe de Comunicaciones de esta fuerza operativa de la Comuna capitalina, inspector Manuel Gamarra.

Precisamente para revertir este tipo de situaciones, la Municipalidad de Asunción licitará la adquisición de un sistema de multas electrónicas por un monto que oscila entre USD 300 mil y 400 mil que entraría a regir en el próximo mes de julio.

De acuerdo a lo expresado por el director de Administración y Finanzas de la institución municipal, Braulio Ferreira, esta tecnología permitirá conocer dónde están los fiscalizadores y agentes de tránsito, qué tipo de intervención realizan, evitando la elaboración manual de boletas o facturas.

Gamarra indicó que está de acuerdo con que los uniformados al servicio de la Comuna capitalina ya no se encarguen de emitir esos documentos de sanción económica. “Bienvenido el sistema cuando se implemente. Nos facilitará un método de trabajo y un método de pago. Ya el inspector no estará cobrando ni manejando un sistema tributario”, sostuvo.

Agregó que la incorporación de esta mejora tecnológica estará enlazada con la Ley 5.016/14 de Tránsito y Seguridad Vial y con el nuevo sistema de estacionamiento tarifado que entrará a regir igualmente en julio venidero.

TRANSPARENCIA. Por otra parte, el inspector Manuel Gamarra instó a los automovilistas afectados por supuestos pedidos de coima motivados por agentes de tránsito a formalizar sus denuncias.

En ese sentido, informó que está la opción *916 a través de Tigo o acercarse al Cuartel Central de la PMT en Campo Grande, ya que los hechos que se ventilan a través de Twitter u otras redes sociales no pueden ser utilizados como cabeza de proceso.