BERLÍN - ALEMANIA
Este año se convertirá en uno de los tres más calurosos desde que empezaron a tomarse registros en el siglo XIX, dijo la agencia del clima de Naciones Unidas (OMM) al comienzo de una conferencia de 200 países en la ciudad alemana de Bonn sobre formas de detener el calentamiento global.
En un reporte preparado para el encuentro, la agencia de la ONU dijo que sus pronósticos indican que el cambio climático producido por la actividad humana está agravando los eventos “extraordinarios” como huracanes, sequías e inundaciones.
La conferencia en Bonn, que se extenderá hasta el 17 de noviembre, intenta reforzar la implementación del pacto sobre cambio climático del 2015 firmado en París, a pesar del previsto retiro de EEUU. “El 2017 estará entre los tres más calurosos en los registros”, dijo la Organización Meteorológica Mundial de la ONU, que pronosticó que el promedio de la temperatura superficial del mundo será ligeramente inferior al récord del 2016 y se ubicará casi al mismo nivel del 2015. El 2017 será el año más caluroso jamás registrado sin la presencia del fenómeno de El Niño, que provoca un calentamiento de las aguas del océano Pacífico con una frecuencia aproximada de una vez cada 5 años, indicó.
eventos extraordinarios. El Niño elevó la temperatura promedio del mundo tanto en el 2015 como en el 2016. “Hemos sido testigos de eventos climáticos extraordinarios”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, apuntando a los poderosos huracanes que este año se desarrollaron en el Atlántico y el Caribe, a las temperaturas sobre los 50 grados centígrados en Pakistán, Irán y Omán, a las sequías de África Oriental y a las inundaciones ocurridas durante la temporada monzónica en Asia.
Muchos de estos eventos –y los estudios científicos detallados determinarán exactamente cuántos hubo– son señales de cambio climático causado por el aumento de las concentraciones de actividades humanas, declaró.
La conferencia de Bonn tiene previsto elaborar un libro de trabajo del Acuerdo de París, que busca poner fin a la era del consumo de combustibles fósiles para la segunda mitad del siglo mediante una transformación de la economía mundial hacia las energías más limpias.
Las proyecciones a largo plazo van todas en la mala dirección, subraya la OMM. Las concentraciones en la atmósfera de los principales gases con efecto invernadero continúan aumentando. Con relación a los niveles de 1750, la concentración de CO2 y de metano es 1,5 y 2,5 veces superior. El alza del nivel del mar y la acidificación de los océanos, entre otros indicadores del cambio climático, continúan. “El océano absorbe hasta 30% de las emisiones anuales de CO2 producidas por el hombre”, indica la OMM. Pero ello tiene un costo, para el coral, la acuicultura, la química elemental del mar. La COP23 servirá como trampolín a todos los países y sectores de la sociedad, a quienes se les pedirá que revisen al alza sus ambiciones para el clima, agregó.