“Hoy, en el siglo XXI, los países emplean en el desarrollo del armamento las últimas tecnologías y los más recientes logros científicos: láseres, tecnologías hipersónicas y robóticas. Rusia, al igual que otros países, también lleva a cabo esos desarrollos”, reconoció el jefe del Kremlin.
Se presta especial atención, agregó Putin, al diseño de armamento basado en nuevos principios de la física, ideado para ataques selectivos y precisos contra objetivos estratégicos del enemigo.
Al mismo tiempo, el mandatario ruso aseguró que a la hora de proyectar y desarrollar nuevos sistemas de armamento, Rusia “cumple a rajatabla todos los tratados internacionales” con los que se ha comprometido.
“Lamentablemente, y es algo que sabemos muy bien, algunos países hacen tabla rasa de los acuerdos alcanzados con anterioridad, como por ejemplo en el ámbito de la defensa antimisiles”, dijo en alusión al escudo antimisiles que ha empezado a desplegar Estados Unidos cerca de las fronteras de Rusia.
Rusia, reiteró Putin, hace y hará “todo lo necesario para garantizar el equilibrio estratégico de fuerzas” con Occidente.
“Consideramos que son extremadamente peligrosos los intentos de romper” ese equilibrio, añadió, en alusión a la reinante doctrina de la “destrucción mutua asegurada” en caso de una guerra nuclear entre las principales potencias del mundo.
El objetivo de Moscú en este sentido, según Putin, es “neutralizar cualquier amenaza a la seguridad de Rusia, incluidas las que tienen que ver con la creación de una defensa antimisiles estratégica, la realización de una concepción de ataque global y las guerras de información”.
