Pese a su pasado decano y tras ganarse el cariño y respeto azulgrana, Raúl Cáceres logró el segundo título deportivo de manera colectiva en su carrera, esta vez con Cerro Porteño (el primero fue con Olimpia en el 2011), situación que lo tiene muy contento.
“Era algo que uno siempre sueña, un objetivo que me puse desde que llegué a Cerro y por suerte se dio. Costó un poco, pero se dio en la última fecha”, sostuvo Cáceres desde los estudios de D10 y Última Hora, donde confesó lo complejo que le resultó quedarse afuera del encuentro decisivo ante Sol.
“De afuera se sufre mucho más, estaba con unos compañeros viendo y en una parte estaba muy nervioso porque parecía que no podíamos encontrar el gol del empate, por suerte apareció Rojitas con esa jugada”, agregó el lateral derecho que tuvo que ser sustituido de la alineación titular por Fabián Fraco, debido a su expulsión en la anterior derrota ante Guaraní.
“Lastimosamente tocó quedarme afuera, pero eso queda más como una anécdota. Los compañeros hicieron su trabajo y nos dieron el título”, complementó el vástago de quien fuera una de las glorias del clásico rival: Virginio Cáceres.
A respecto de los sentimientos de su padre, Raúl contó que “Se puso muy contento él, porque me tocó volver a salir campeón después de mucho y porque fuí protagonista del título”.
Los pilares. Según el mismo Cáceres, al ser consultado por las claves del equipo, tres nombres son casi el quid en la conquista número 32 de la institución con sede en Barrio Obrero: “Antony Silva, Marcos Cáceres y Diego Churín”, soltó el lateral derecho.
“Con el apoyo de la gente la Olla se hizo un lugar imbatido para nosotros, ojalá que podamos seguir con ese paso e ir hacia otros objetivos”, finalizó el defensor.