Al respecto, Ricardo Díaz Chenú, director de Tarjetas de Crédito y Débito del BNF, remarcó que no se están haciendo ese tipo de ofertas de créditos por mensajes de texto. Por ende, se trata de un esquema más para atraer la atención de los incautos. En los mensajes incluso se menciona que se tienen electrodomésticos y que también se pueden hacer los descuentos por asociaciones, por la mutual de una entidad pública o directamente a través de giraduría.
Muchos de estos números pertenecen a los vendedores de casas de electrodomésticos, según comprobó ÚH en las últimas semanas, tras denuncias hechas por sus lectores. Los comerciantes ofrecen los préstamos, y para hacer los descuentos del salario, el cliente tiene que firmar una autorización, dando así la potestad final al BNF. Asimismo, se pide firmar un formulario en el que se hace constar la supuesta compra de artefactos, para disfrazar la entrega de dinero.
BLOQUEAR DESCUENTO. Para frenar los descuentos compulsivos que propician las casas comerciales (con complicidad del cliente), ya sea por préstamos en efectivo o compras, el directorio del BNF resolvió que todos sus usuarios cobrarán, como mínimo, G. 500.000 al mes. De esta manera, los comercios no podrán dejar en cero a los consumidores. Si aún tienen pagos pendientes por el mes, estos serán estirados y refinanciados.
El objetivo es que los clientes del BNF tengan un oxígeno financiero para afrontar otros gastos. Los principales afectados son los docentes del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). De acuerdo con los reclamos recibidos, son aproximadamente 4.000 los profesores que no cobran nada a fin de mes, dado que todos sus ingresos van a pagar deudas. El BNF informó que son 10.000 los docentes que están retirando menos de G. 500.000 al mes, tras todos sus débitos.
Asimismo, aquellas personas que están percibiendo menos de este monto ya no podrán autorizar nuevos descuentos, por lo que se busca detener el sobreendeudamiento.
NO A CUENTA DE SALARIO. Los docentes piden que se presente un proyecto de ley para crear una cuenta de salario y así bloquear los descuentos, dado que ahora sus sueldos van a una caja de ahorro. Díaz Chenú aseveró que no existe la cuenta de salario en ninguna entidad financiera, por lo que esto sería improcedente. Lo que sí se podría hacer es blindar algunos rubros específicos para no permitir el embargo, explicó.