Por Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO
Los detenidos fueron identificados como Pedro Pascual Giménez (45) y Blas Evaristo Ferreira (24).
Así dio a conocer durante la tarde de este viernes el comisario principal Walter Vázquez, jefe de Orden y Seguridad del Amambay.
“Para la Policía brasileña, existen fuertes indicios de que estas personas serían los que ejecutaron al radialista”, refirió el jefe policial.
No obstante, el comisario Vázquez refirió que la Policía Nacional no puede brindar mayores detalles sobre los motivos que habrían obligado a estas dos personas –en el caso de que hayan sido ellos los autores del crimen– a asesinar a Servián Coronel, porque tampoco pudieron acceder a muchos datos de la investigación que manejan los investigadores civiles del vecino país.
El uniformado señaló: “Lo que se maneja es que días antes esta dupla había tenido problemas con travestis en la zona fronteriza y luego se había incinerado una motocicleta. Lo que no entendemos es dónde habría algún tipo de roce con el comunicador para luego ellos haber decidido asesinarlo”. Someramente, la autoridad policial apuntó que los motivos podrían ser pasionales, políticos o por deudas.
ACRIBILLADO. Gerardo Ceferino Servian Coronel (45) fue asesinado de nueve impactos de proyectil calibre 9mm cuando se dirigía a su domicilio en Ponta Porá, Brasil. Los autores, luego de asesinar al comunicador radial posiblemente huyeron hasta un aguantadero ubicado en otro barrio de Ponta Porá, lugar donde fueron demorados durante la tarde de este viernes.
El asesinato de otro comunicador en la zona fronteriza del Amambay conmocionó nuevamente a la comunidad de Pedro Juan Caballero y otras cercanas, que ya están acostumbradas a ser testigos de crímenes de periodistas. Además de ellos, el alto índice de violencia que registra esta zona del país ha dado como resultado numerosos homicidios, cometidos principalmente por matones profesionales.
El caldo de cultivo es generalmente el tráfico de estupefacientes, que en los últimos tiempos se mezcló con la política. El último escándalo de este tipo fue el robo de 252 kilos de cocaína que estaban custodiados en la Jefatura de Policía del Amambay.