Por Adrián Cáceres
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Mañana llega a los cines nacionales la película Guaraní, una coproducción entre Paraguay y Argentina que debutó mundialmente en el 2015, durante el Festival Black & Nights de Tallim, de Estonia, y que fue estrenada en Buenos Aires en marzo pasado, luego de haber recibido varios premios en festivales internacionales.
La joven actriz Jazmín Bogarín (15), quien interpreta a Iara, una de las protagonistas de la película, se mostró emocionada ante el estreno de Guaraní en el país. “Me pregunto cómo va a reaccionar el público acá en Paraguay, ya que la película estuvo en varios festivales del extranjero y tuvo mucha aceptación”, dijo.
A su vez, Osvaldo Ortiz, director de arte y responsable de Puatarará Films –una de las productoras de la cinta–, indicó que experimenta una mezcla de emociones ante el estreno. “Estoy ansioso, nervioso, expectante, a ver qué dice el público, cómo recibe la película. Ojalá que les guste, que la hagan suya, ese es el desafío; esperamos que la gente se apropie de ella, porque es una película muy nuestra”, señaló Osvaldo.
Agregó que la producción resalta la importancia de la mujer y el valor de la cultura guaraní. “Lo que percibí (en el preestreno) es que emociona y mucho. Es como que quedan absortos y entran en la historia”, manifestó Ortiz.
Historia. La película relata cómo Atilio, un viejo pescador rodeado de mujeres, sueña con un nieto que sea discípulo de pesca y aprenda guaraní. Cuando se entera de que una de sus hijas, migrante en Buenos Aires, dará a luz a un varón, Atilio se embarca en un periplo de mil kilómetros para convencerla de que su nieto nazca en Paraguay. En esta travesía será acompañado por su nieta Iara, con quien reflexionará sobre el sentido de la identidad y los valores que se forjan alrededor del idioma y las tradiciones.
Simón Franco, guionista del filme, dijo que al director Luis Zorraquín le interesó la idiosincrasia paraguaya y la migración. “Lo que Luis buscó mostrar, fundamentalmente, es que la cultura, o mejor dicho la sangre ‘guaraní', vive en las personas y no en los lugares”, indicó.