La denuncia será por invasión a la intimidad, violación de correspondencia, falsificación, espionaje, entre otras cosas, según comentó Amarilla.
“Estamos trabajando con un equipo de asesores legales (encabezados por el abogado José Casañas Levi) para tener el escrito y denunciar a los responsables de este esquema”, sentenció.
Añadió que los propios oficialistas confirman con su actuar que realizan espionaje.
Los colorados usaron los mensajes vía whatsapp de los opositores para acusar a estos de intentar un atentado contra el presidente Horacio Cartes.
“Si son capaces de espiar, pues también son capaces de implantar conversaciones como si fueran nuestras. Lo que está confirmado es que el oficialismo tiene vocación por la falsificación y el espionaje. A partir de esta movida estamos plenamente habilitados a denunciar penalmente”, añadió Amarilla.
“En este minuto ya no podemos decir si hablamos o no hablamos, porque no estamos seguros de que las conversaciones que ellos presentan sean reales”, remarcó el senador.
Indicó que no recuerda haber mensajeado “tanto” como para que haya 150 páginas de conversaciones en el grupo, tal como presentó Canillas a la Fiscalía y a la ANR.
Aseguró que el objetivo de fondo es descabezar el Senado de manera inconstitucional y someter a la Cámara Alta “al servicio de los intereses del cartismo”. Por su parte, el senador colorado Silvio Ovelar manifestó que el Gobierno “se está sacando la careta y alevosamente reconoce que hace espionaje”.
Expresó que están violando el derecho de la libre comunicación como también el derecho a la intimidad.
“Son unos bárbaros que están desesperados por atropellar todo lo que hay y saben que su mayor obstáculo está en el Senado, por lo que resolvimos el 25 de agosto pasado”, aseguró.
Indicó que el cartismo, desesperado, apela a los montajes y espionajes al mismo tiempo para tratar de sacar a todos los senadores que están a favor de la Constitución.
“Embarraron toda la cancha y ahora no saben qué hacer. Cada acción que llevan adelante se convierte en una vergüenza ajena”, consideró.
Dijo que hasta la Justicia Electoral desmintió que se hayan cargado mal las planillas.