La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en su reciente visita al Paraguay, declaró que contraer deuda no debe ser visto de mala manera si los proyectos financiados por esta vía son para beneficio de la ciudadanía y son gestionados de manera correcta.
Al respecto, sugirió que además de recurrir anualmente a los bonos soberanos se piense también en diversificar las fuentes de financiación, a través de las alianzas público-privadas (APP) y de una recaudación tributaria eficiente.
Para el economista Luis Rojas, de la Sociedad de Economía Política del Paraguay (Seppy), sería ideal que el Gobierno empiece a buscar otras estrategias, además de las colocaciones soberanas. Ejemplificó diciendo que los créditos multilaterales muchas veces son desechados para financiar programas, pero los intereses son menores y los fondos ya vienen atados a un plan específico.
“Los bonos suelen colocarse a tasas más altas que los préstamos y no están sujetos a una inversión concreta, sino que son de libre disponibilidad, lo que hace que muchas veces el control del gasto no sea el mejor”, expresó.
A su criterio, es urgente una reforma tributaria que le permita al Fisco obtener mayores ingresos genuinos, lo que además de alivianar el pago de la deuda en los próximos años, permitirá depender en menor medida del crédito externo.
“La deuda crece de manera acelerada y compromete recursos públicos futuros, compromete parte del presupuesto del Estado cada año, y en mayor proporción. Mientras, el sistema tributario recauda poco y recauda mal”, añadió.
Desconcentración. Por su parte, el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Eduardo Felippo, consideró que si bien el nivel de la deuda pública no es preocupante, es fundamental que se tenga posibilidad de pago y que la deuda no esté muy concentrada en un solo tipo de instrumento.
“Hay distintas formas de pago, pero es fundamental seguir haciendo inversión”, afirmó.
Respecto a la recomendación que hizo la directora del FMI de elegir proyectos de inversión de alto impacto en la actividad económica y gestionarlos de forma correcta, recordó que esta es una materia pendiente.
En ese sentido, citó los ejemplos de la ruta Transchaco y del río Paraguay. Por la primera, dijo que se gastaron millones de dólares y todavía sigue en un estado calamitoso; mientras que por el segundo, pese a ser la columna vertebral para la salida de productos del país, no es navegable durante todo el año.
Finalmente, Felippo mencionó que el país debe hacer una evaluación de cuáles son los proyectos de infraestructura que deben ser prioridad y exigir el máximo de calidad, pero también que la ciudadanía acompañe estos proyectos que requieren sacrificios.
Casi el 55% de la deuda
se contrajo vía bonos
De acuerdo con el último reporte de Hacienda, el 54,6% del total de la deuda contraída por el Estado se dio por medio de la emisión de bonos.
El documento indica que la segunda fuente de financiamiento elegida por el Gobierno son los créditos de organismos multilaterales, los que representan el 33,2% del total de la deuda.
Le siguen los bonos perpetuos del BCP y los préstamos con organismos bilaterales (ver infografía).
Tras la última emisión de los bonos soberanos realizada la semana pasada, por USD 530 millones, los compromisos del Estado (externos e internos) alcanzaron los USD 7.434 millones, lo que representa el 25% del PIB.