Las votaciones se llevarán a cabo los días 9 y 26 de este mes y se harán bajo el mismo formato que las tres que ya han tenido lugar, informó el embajador neozelandés, Gerard van Bohemen, presidente de turno de ese órgano de Naciones Unidas.
Además, los quince miembros pactaron hoy la organización de otro voto durante la primera semana de octubre, en el que por primera vez se marcarán con un color diferente las papeletas de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Con ello, se busca identificar qué candidatos se enfrentan a posibles vetos, un derecho que tienen reservado EE.UU., Rusia, China, Francia y el Reino Unido.
El ex primer ministro portugués António Guterres se destaca por el momento como el gran favorito para suceder a Ban Ki-moon al frente de Naciones Unidas.
Guterres fue el aspirante más apoyado en los tres sondeos celebrados hasta ahora, mientras que por detrás de él los resultados de otros aspirantes han oscilado bastante.
En la última votación, el pasado lunes, contra todo pronóstico se situó segundo el ministro de Exteriores eslovaco, Miroslav Lajcak, mientras que tras él se colocaron la búlgara Irina Bokova y el serbio Vuk Jeremic.
La canciller argentina, Susana Malcorra, retrocedió al quinto lugar, mientras que la otra aspirante latinoamericana, la costarricense Christiana Figueres, se situó en última posición junto a la moldava Natalia Gherman.
Algunos países del Consejo de Seguridad animaron a aquellos con pocos apoyos a retirarse, con el fin de facilitar el proceso.
Dado que entre los diez candidatos aún en lista figura la neozelandesa Helen Clark, el embajador de su país no presidirá las votaciones de septiembre, sino que en su lugar lo hará el representante ruso, Vitaly Churkin.
Aunque los calendarios no son fijos, se espera que el Consejo de Seguridad elija al sustituto de Ban a lo largo del mes de octubre, para que luego sea ratificado por la Asamblea General y pueda asumir el puesto en enero del año próximo.
