Música para Volar ofreció el viernes último el emotivo espectáculo Gustavo Cerati Sinfónico en el Banco Central. El sonido limpio y los juegos de luces sumaron brillo a la agrupación argentina, que estuvo acompañada por el Coro Paraguayo de Cámara y un ensamble de cuerdas y vientos.
El espectáculo combinó el rock con las sutilezas de la música sinfónica. Fue un paseo por distintos paisajes sonoros, centrado en el disco Confort y música para volar.
El show comenzó con el tema Hombre al agua, seguido del provocador Un misil en mi placard. El recorrido musical fue avanzando con Entre caníbales que tuvo un solo de Luis Graziani (viola), continuando con un tema muy especial de Cerati, Té para tres.
El espectáculo rindió un homenaje a Soda Stereo, incluyendo sonidos especiales con la orquesta, en una suerte de juego con la música electrónica que hacía el líder de aquella banda de rock, hoy ya desaparecida. “Llegó la parte bochinchera del espectáculo”, dijo José Matteucci, baterista y vocalista de Música para Volar, también integrado por Alexis Thompson (guitarra), Julieta Sciasci (bajo) y Bruno Moreno (teclado).
“Soltamos los artefactos a ver qué pasa”, agregó Matteucci, para dar pie al tema Vivo. Más tarde subió el paraguayo José Pereira en saxo, quien se lució y llevó aplausos de pie; los mismos que sonaron con fuerza al ritmo del exitoso tema Cuando pase el temblor.
El escenario comenzó a poblarse con un quinteto de metales, un dúo de cuerdas, y el trompetista Néstor Barreto, quien hizo un solo en Los guardianes. El ensamble, dirigido por Gabriel Graziani, también tuvo a su cargo el tema Ella uso mi cabeza como un revólver, un clásico de la banda argentina, que fue muy bien recibido por los fans. Sonaron también Haciendo cosas imposibles, con la proyección del video clic de Gustavo Cerati. Luego llegaron los temas Crimen y No vuelvas sin razón. La recta final fue con todos los músicos invitados a los que se sumó Marcos Lucena con su arpa. Tras el pedido del bis, la agrupación tocó Un paseo inmoral y Hoy te busqué. Un espectáculo bien logrado, digno de un grande como Cerati.