CIUDAD DEL ESTE
Un total de 13 niñas formaron parte del proyecto Educando con amor, atrevete a aprender, encarado por cinco alumnas del tercer año de la media, acompañadas por docentes, quienes se encargaron de realizar la evaluación. El proceso definitivo se verá en los exámenes finales en la escuela donde concurren.
El trabajo duró tres meses con las niñas que residen en el Hogar Hijas de Nuestra Señora de Caacupé y se centró en refuerzos de lectoescritura y matemáticas. El grupo realizó previamente un test, donde comprobaron las dificultades académicas de las niñas que concurren del 1º al 6º grado de la educación escolar básica.
Las clases fueron cada lunes de tarde en el Hogar, que es transitorio, con alumnas del 3º de la media del Colegio Sembrador de Ciudad del Este, quienes consiguieron alianzas para dotar de pizarras, materiales de apoyo y una pequeña biblioteca que dejaron al hogar de niñas.
MEJORÍA. Liz Recalde, tutora de las jóvenes que fueron orientadoras de las pequeñas, explicó que hubo un logro importante en el rendimiento escolar de las niñas, quienes aprendieron a leer, a realizar las operaciones básicas de matemática y expresión oral.
“Como todavía no es época de exámenes finales, nosotros les hicimos una pruebita, para certificar el resultado del trabajo de ayuda en el refuerzo escolar, pero vamos a ver el resultado final en la escuela. Notamos buenísimos avances, según el nivel, esto es un primer paso, que podemos ir ampliando con otros alumnos el próximo año”, explicó la profesora Recalde.
Las jóvenes Andrea Sosa, Tamara Florentín, Gabriela Portillo, Grisel Ramírez y Emilce López fueron las encargadas de desarrollar las clases de refuerzo para las niñas y aclararon que el objetivo siempre fue una promoción social, buscando eliminar el problema de raíz; en ese caso, lo relacionado con el rendimiento académico de las pequeñas.
“Esto es una primera etapa, trabajamos bien, se logró un vínculo y lo principal que las niñas aprendieron. No fue fácil, nosotras también fuimos orientadas para dar lo mejor que podamos a las alumnas y vimos avances. Creemos que otros compañeros van a continuar con esto que les será muy beneficioso”, explicó la estudiante Andrea Sosa.
Como una demostración de lo aprendido, un grupo de niñas presentó una poesía en el acto de conclusión del proyecto Educando con amor, atrevete a aprender. Como una actividad de integración y culminación del proyecto, las 13 niñas fueron llevadas a un local de comidas rápidas para compartir hamburguesas, helados y gaseosas, junto con sus instructoras.