29 mar. 2024

Guardias privados disparan y matan a joven en una intervención criminal

La empresa Protek, que presta servicio de rastreo, recibió una denuncia de robo de un automóvil. Los guardias siguieron al rodado y uno de ellos atacó al conductor, hijo de la familia dueña del vehículo.

Mauricio Alejandro Benítez Torres (23) murió luego de recibir un balazo en la nuca por parte de guardias de seguridad de la empresa Protek, en la tarde de ayer, en Puerto Botánico.

Pasadas las 15.00, Mauricio subió sin permiso a un automóvil Hyundai Grand I10 que pertenece a su hermana para ir a dar un paseo en compañía de un amigo.

Sus familiares denunciaron el hecho a la empresa de seguridad Protek, que tiene el servicio de rastreo satelital, pero no se imaginaron que iba a pasar lo peor. El joven fue hasta Laurelty, Luque, a buscar a su amigo Giovani Vera Cano (20) y cuando se dirigían a Asunción los alcanzaron dos guardias de la empresa de seguridad, quienes llegaron hasta el automóvil.

“Nos cerraron el paso los guardias, nos quedamos cerca del superviaducto. Mauricio no tenía su registro, y por eso empezó a acelerar y en eso le choca a una moto. Allí se asustó más y los guardias ya comenzaron a perseguirnos”, contó Giovani, quien sobrevivió al hecho e iba en el asiento del acompañante. El joven siguió relatando que a partir de ese momento se inició una persecución que llegó hasta zona del Jardín Botánico.

Persecución. El conductor aceleraba y los guardias que lo perseguían en dos motocicletas le seguían el paso, hasta que, según Vera, entraron en un camino vecinal. Allí, uno de los guardias pasó al frente a cerrarles el paso y el otro, que quedó atrás, realizó tres disparos, según lo que manifestó el acompañante. Una de las balas rompió el parabrisas trasero; era la bala fue la que impactó en la nuca de Mauricio. “Los guardias nos culparon de asaltantes y asesinos. Dijeron que robamos el auto y matamos a la dueña”, agregó.

De acuerdo a informaciones preliminares, el que habría disparado al joven es el guardia Óscar Tomás Blanco Ozuna (29) que realizó el operativo junto a Julián Herenio Benítez (45). Ambos están detenidos a disposición del Ministerio Público. “Es un homicidio doloso”, dijo la fiscala María Teresa Ruiz Díaz.

Federico Ocampos López Moreira, abogado de la familia de Mauricio, cuestionó duramente a la empresa de seguridad y adelantó que realizarán una demanda contra la misma. Indicó que la dueña del automóvil pidió que se detenga a su hermano, no que lo maten. “Por un acto de ansiedad lleva el auto de su hermana. Se le pide que cuiden al chico y lo matan”, expresó el abogado.

El que robó taxi

El 6 de junio pasado, Mauricio Benítez, con antecedentes por reducción, fue reconocido por un taxista como el joven que se hizo pasar por pasajero y le robó el móvil al conductor en Itá. Luego chocó el vehículo en J. Augusto Saldívar, quedó herido y fue trasladado al Hospital de Trauma, de donde escapó.

“No pueden disparar”

El ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, manifestó que, según la ley, los guardias de seguridad privada no están autorizados para realizar disparos y que no se pueden atribuir el rol de los policías. Esto con relación al trágico suceso registrado en donde guardias de la firma Protek dispararon y mataron a un joven durante una persecución tras intentar detener el vehículo en el que viajaba.

“La ley prohíbe que empresas de seguridad actúen de esta manera. La Fiscalía debe actuar rápidamente en este caso”, destacó Lezcano, durante una comunicación con la emisora 780 AM.

En ese sentido, recalcó que la actuación de los guardias de seguridad privada está debidamente reglamentada y perseguir y disparar en las calles está prohibido. Asimismo, detalló que existen protocolos que los guardias privados deben cumplir en estos casos, como no realizar disparos y comunicar del hecho a la Policía Nacional para que estos intervengan en el hecho. Solamente pueden disparar si sus vidas están en riesgo.

Testigos evitaron alteración de escena

Vecinos de Puerto Botánico, donde se dieron los hechos, confirmaron que se dieron muchos hechos llamativos luego del crimen y grabaron un video que muestra parte de los acontecimientos.

Los lugareños salieron de sus casas al escuchar los disparos y allí vieron a uno de los guardias, Julián Herinio Benítez, intentando parar la hemorragia que tenía Mauricio, que se encontraba agonizando en el asiento del chofer. Luego, la cámara enfoca hacia un costado donde se ve al otro guardia, Óscar Blanco, reduciendo y esposando a Giovani Vera, quien estaba acostado boca abajo en el piso.

“Los guardias hablaron con los policías para poder mover el cuerpo. Ellos querían cambiar toda la escena, pero demasiado rápido llegó el papá del muchacho y por eso no pudieron hacer nada”, dijo una vecina, quien agregó que impidieron la alteración. La firma Protek se puso a disposición para aclarar el caso.