La invasión de propagandas políticas de toda naturaleza en la vía pública sigue siendo un mal no subsanado por los organismos responsables del Estado, pese a constituir una violación al Código Electoral.
El director de Recursos Electorales del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Luis Salas, señaló que, en base a la legislación mencionada, se establece que la propaganda electoral para las internas partidarias es legal recién desde el 14 de noviembre hasta el 14 de diciembre.
“No existe vacío legal, como dicen muchos, la ley es clara, dice que las municipalidades son las que deben otorgar los espacios referentes a la parte de la polución visual. En el caso de que no se cumpla, es la Municipalidad quien debe establecer la multa correspondiente”, sostuvo Salas a Radio La Unión.
Argumentó que el artículo 290 del Código Electoral Paraguayo dice que la propaganda electoral en espacios públicos de pasacalles, pintatas y afiches se extenderá por un máximo de 60 días contados respectivamente desde dos días antes de los comicios, en los que está prohibida toda clase de propaganda electoral.
También señala que en los comicios internos de los partidos políticos, la propaganda electoral no podrá exceder de treinta días. Las internas partidarias con miras al 2018 se realizarán el próximo 17 de diciembre.
Salas explicó que en los medios masivos de comunicación se puede realizar la propaganda política 10 días antes, contando retroactivamente 48 horas antes de las elecciones, es decir, desde el día 4 de diciembre hasta el 14 de diciembre.
Combate. Mientras, desde los órganos responsables no se realiza nada contra estas violaciones, la ciudadanía sí se ha movilizado contra la propaganda electoral ilegal, y es así como vemos denuncias en las redes sociales con fotografías, y hasta un grupo juvenil que inició una campaña contra este flagelo.
El grupo denominado Juventud Combativa lleva adelante una campaña denominada Basta de basura proselitista, con la que combaten a la propaganda de los diferentes candidatos que ensucia la ciudad. Para ello realizan murales artísticos en las paredes afectadas.
Un caso particular se dio con un mural artístico cubierto por la propaganda electoral de los candidatos colorados Carlos Núñez y Carlos Viveros, donde este último intentó justificar el mural proselitista ilegal señalando que las flores del mural cubierto eran una droga llamada floripondio, pese a que claramente eran de lapacho.