McCain, de 80 años, competirá en las elecciones de noviembre por su sexto mandato en el Senado estadounidense, contra la congresista demócrata Ann Kickpatrick.
“Su apoyo es un privilegio. Prometo trabajar todo lo duro que pueda para merecerlo”, dijo McCain en un discurso a sus simpatizantes en su sede de campaña la noche del martes.
Con el 65 % escrutado, el que fuera candidato presidencial republicano en 2008 contaba con el 52,6 % de los votos, frente al 38,2 por ciento de su principal rival, Kelli Ward, y los porcentajes mínimos de sus otros dos competidores, según informó la secretaría de Estado de Arizona en su página web.
El veterano senador demostró así que su popularidad no se ha visto afectada por las críticas del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, quien acusó a McCain, que fue prisionero de guerra en Vietnam, de no trabajar bien por los veteranos del país.
Pese a ello, Trump expresó a comienzos de este mes su apoyo en las primarias a McCain, que ha sido uno de los pesos pesados del partido más críticos con el magnate.
Otra carrera importante de este martes fue la del alguacil Arpaio, conocido como el “sheriff más duro del oeste” por su mano dura en contra de la inmigración indocumentada, y que se enfrentaba a tres rivales en su intento de renovar su mandato en noviembre.
"(Si gano en noviembre,) Seguiré haciendo lo que he hecho durante 24 años”, dijo Arpaio después de conocerse su victoria, en declaraciones a la prensa recogidas por el diario local The Arizona Republic.
Arpaio, de 84 años, lleva en el cargo desde 1993, aunque algunos observadores creen que ya no es tan popular como antes y que le costará imponerse en noviembre frente a su hipotético contrincante demócrata, Paul Penzone, quien en algunas encuestas recientes saca una ligera ventaja al actual sheriff.
Eso se debe en parte a que Arpaio encara uno de los procesos legales más difíciles de su carrera política, que está relacionado con sus prácticas de perfil racial en contra de conductores hispanos, algo de lo que fue hallado culpable en 2013.
A principios de este mes, el juez federal de Arizona Murray Snow anunció una serie de penalidades en contra de Arpaio por no cumplir con sus órdenes, incluyendo la recomendación de enfrentar cargos criminales.
Arpaio apoya rotundamente la candidatura presidencial de Trump, que hoy visitará Arizona para dar un discurso sobre sus políticas migratorias. La semana pasada, el alguacil aseguró a Efe que no cree que el magnate esté “suavizándose en inmigración”.
