26 abr. 2024

El llanto del Tiburón

Roberto Torres, técnico de Cerro, vivió intensamente toda la jornada de ayer, desde el canto del Himno hasta el final.

Emotivo.   Roberto  Torres no oculta su emoción y se abraza a Gustavo Florentín, su asistente.

Emotivo. Roberto Torres no oculta su emoción y se abraza a Gustavo Florentín, su asistente.

“Los jugadores son los artífices de este logro; son los que propiciaron que toda esta masa esté así. Cerro es pasión y estos jugadores le devolvieron la alegría a esta gente. Felicito a todos mis futbolistas”, apuntó entre lágrimas el DT.

“Estábamos muy tensos; la presión era enorme; no podíamos marcar el primer gol; los goles no se merecen y nosotros en el primer tiempo generamos muchas ocasiones y no pudimos embocar”, reflexionó. “Se lo dedico primero a Dios; soy muy creyente, agradezco a la familia. Dedico a Juan José Zapag y Blas Reguera, joven directivo que siempre confió en mí”, dijo.