Comerciantes y fuentes del sector financiero temen que con esta venta sea nuevamente Bancard la empresa que termine comprando las acciones y de esa manera expandir su posición dominante en el mercado de tarjetas, hasta el punto de llegar a un monopolio.
Resulta que Bancard y Procard tenían el manejo de las marcas internacionales de tarjetas de crédito Visa y Mastercard. Pero como una firma fue comprada por la otra, el negocio queda para solo una empresa, tanto en comisiones para los negocios locales como en tarjetas, indicaron esas fuentes.
Bepsa no tiene licencia para procesar las tarjetas de crédito internacionales. Esta última ofrece su marca propia, cuenta con 280 cajeros automáticos en todo el país, POS en 4.500 comercios y 520.000 funcionarios públicos y privados cobran sus salarios a través de su sistema.
TEMOR. Lo que se teme es que ahora el BNF, tras vender sus acciones a Bancard, migre completamente la contratación de los servicios que le presta Bepsa y vaya a la competidora por mejores tarifas, lo que hará que la concentración del mercado sea muy grande. Esto hará que los comercios también se vean afectados porque podrán subir las comisiones por transacciones, añadieron.
Al respecto, Pereira aseguró que no van a cambiar la proveedora de servicios y señaló que cualquier persona puede comprar las acciones de Bepsa, no precisamente su competidora Bancard.
“Las acciones nomás se venden. Nada tiene que ver con los servicios con el banco. Como accionista nomás el banco va a dejar de pertenecer. Hace un mes ya se planteó la salida, solo hay plazos que cumplir. Cualquiera puede comprar las acciones de Bepsa, es capital abierto y cotiza en bolsa. Nosotros para cumplir disposiciones del Código Civil y conforme a la Ley nomás hacemos comunicación y damos preferencia a los propios accionistas para que puedan rescatar sus acciones”, apuntó.