El presidente filipino declaró que la medida entrará en vigor esta noche, por lo que instó a los soldados a “regresar a los campamentos y limpiar sus rifles”, en un discurso televisado desde la ciudad sureña de Cotabato.
El anuncio llega después de que el miércoles el Nuevo Ejército del Pueblo, considerado grupo terrorista por EEUU y la UE, declarara de manera unilateral el fin del alto el fuego de carácter indefinido que había suscrito hace cinco meses con el Gobierno de Duterte.
El NEP anunció el fin de la tregua para el próximo día 10 pero en los últimos días ha perpetrado varios ataques en los que han muerto al menos seis soldados y otros dos han sido secuestrados, según indicó a Efe el portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla.
“He perdido muchos soldados en solo 48 horas. Continuar con el alto el fuego no va a servir para nada”, expresó el presidente filipino en su discurso.
Duterte también aseguró que “no habrá paz con los comunistas hasta el final de esta generación”, mostrando así su pesimismo sobre el futuro de este conflicto que se prolonga ya por más de cuatro décadas y media y ha dejado al menos 30.000 muertos.