Alrededor de las 13.00 de ayer, policías de la Subcomisaría 8ª de Cañadita intentaron realizar un control de rutina a dos hombres que viajaban en una motocicleta sobre la avenida Caaguazú, de Ñemby.
De forma llamativa, los dos se negaron al control de rutina y uno de ellos incluso desenfundó un arma y llegó a disparar, pero sin impactar en el policía que intentaba identificarlo.
El motociclista y su acompañante huyeron del lugar tomando la ruta Acceso Sur. Allí se inició una persecución; los motociclistas iban adelante, seguidos por los agentes en una patrullera.
Como si se tratara de la escena de un filme policial que se trasladó de la tevé cobrando vida en las calles, los pobladores fueron sorprendidos por disparos realizados por los agentes, que a la vez eran contestados por motociclistas, lo cual causó un clima de terror.
herido. El informe señala que cuando estaban en medio del intercambio de disparos, una de las balas alcanzó a un hombre que no tenía nada que ver en el caso. El herido circunstancial es Mario Silvestre Azcona Aranda (30), quien estaba sentado en el asiento del acompañante de un camión Scania, color rojo, que circulaba por la zona.
El hombre recibió el impacto en el hombro, lado izquierdo, y fue llevado a un centro asistencial.
Los médicos comprobaron que su vida estaba fuera de peligro, aunque permaneció internado para una mejor atención de la lesión del hombro, informaron.
La persecución siguió y los fugitivos abandonaron la motocicleta de la marca Kenton, de color gris, y se internaron en un cañaveral ubicado en el límite de las ciudades de Ñemby y Colonia Thompson, para continuar la huida a pie. Los hombres se perdieron en el matorral y luego en una especie de alcantarillado se perdieron de los policías que los perseguían.
El hecho fue derivado al Ministerio Público que investigará el caso. La motocicleta abandonada fue llevada como evidencia y está en la sede policial.