Alexis transformó ‘a lo Panenka’ el penalti cometido por Ben Mee sobre Laurent Koscielny para darle al Arsenal tres puntos de oro sobre un Burnley que estuvo a segundos de arañar un valioso empate en el Emirates Stadium.
Sufrieron más de lo previsto los de casa ante unos bien plantados ‘Clarets’, que protestaron airadamente el arbitraje, en un duelo que no se decidió hasta los siete minutos de alargue de la segunda mitad.
El alemán Shkodran Mustafi adelantó al Arsenal en el minuto 59 con un imperial cabezazo tras un saque de esquina botado por su compatriota Mesut Özil.
Los londinenses tuvieron que reponerse a la expulsión del suizo Granit Xhaka, que vio la tarjeta roja -su novena en las últimas tres temporadas- en el 65 por una desmesurada entrada sobre Steven Defour.
Ya en el tiempo de descuento de la segunda parte, primero Andre Gray subió, de penalti, el 1-1 al marcador tras un infantil penalti cometido por Coquelin sobre Barnes.
Sin embargo, en los segundos finales de la contienda, y con Arsene Wenger viendo el partido desde el túnel de vestuarios -fue expulsado por sus protestas al colegiado-, Koscienly fue zancadilleado por Mee cuando intentó cabecear un balón.
Los futbolistas y el técnico del Burnley protestaron la decisión, ya que el zaguero francés se encontraba en fuera de juego en el momento del centro previo.
Alexis no falló desde los 12 pasos, celebró su decimoquinto de la temporada y dio una vital victoria al Arsenal, que se coloca segundo de la clasificación, a cinco puntos del Chelsea, que cierra la jornada 22 este domingo por la tarde en casa frente al Hull City (16:30 GMT).
