A pesar del gigantesco gasto que significa cada año el seguro médico privado para funcionarios públicos (solo en el 2016 el Estado desembolsará más de G. 342.000 millones en este rubro), más de 70.000 empleados estatales no reciben ningún plan de medicina prepaga y solo cuentan con un subsidio para la salud de G. 200.000 al mes.
Incluso hay funcionarios del Estado que no cuentan ni con un seguro médico, ni con este subsidio. Entre ellos se encuentra el personal de blanco del Ministerio de Salud, según datos de la Secretaría de la Función Pública.
El proyecto de Presupuesto General de Gastos del Poder Ejecutivo del 2017 plantea un gasto anual de G. 439.000 millones en el pago de planes de medicina prepaga para cerca de 115.000 funcionarios y paralelamente dispone G. 175.000 millones para el pago del subsidio de salud para otros 72.953 empleados estatales.
Durante el gobierno de Horacio Cartes, entre el 2013 y 2016, los seguros médicos y odontológicos para funcionarios, proveídos por 19 empresas privadas, le costó al Estado G. 1,2 billones, aproximadamente 226 millones de dólares americanos.
Entre las instituciones que sí gozan de seguros privados existe una marcada asimetría. Los funcionarios del Banco Central del Paraguayo (BCP), por ejemplo, reciben un plan de G. 2.367.350 al mes, mientras que en la Secretaría de Acción Social (SAS) los empleados tienen un seguro de G. 399.500 mensual.
NO ALCANZA. La senadora y ex ministra de Salud, Esperanza Martínez, indicó que en la práctica, el subsidio funciona como un aumento de sueldo. “En el mercado hay poca oferta de servicios de seguro médico por G. 200.000 para una familia normal”, expresó la legisladora y advirtió que se deben realizar cambios estructurales para acabar con las inequidades en el pago de seguros para los empleados públicos.
Por su parte, el ministro de la Función Pública, Humberto Peralta, recalcó que los beneficios desiguales entre trabajadores del sector público llegan a niveles de indignación. “Imagínense, personal de blanco, que se supone que están mucho más expuestos que cualquiera de nosotros porque están trabajando en el día a día con enfermedades, no tienen cobertura total de medicina prepaga y tampoco cobran el subsidio”, comentó el secretario de Estado.
“Hay instituciones que tienen no solo seguro médico, sino seguro para trámites funerarios. Uno dice: '¿Dónde dice que la institución me tiene que pagar el cajón o darme un subsidio?’”, añadió y apuntó como responsables de estas inequidades a algunos contratos colectivos de trabajo. Peralta indicó que hay que trabajar por una política salarial y de beneficios para los tres poderes del Estado.