Standard & Poor’s (S&P) decidió mantener la calificación crediticia del Paraguay en BB, así como su perspectiva estable, al cierre de la revisión anual de calificación riesgo país 2022, según informó ayer el Ministerio de Hacienda.
En su reporte, la calificadora internacional sustenta su decisión en la estabilidad macroeconómica y la prudencia fiscal de larga data del país, las que han ayudado a mitigar el impacto de las condiciones climáticas sobre el crecimiento. Como resultado de la presente revisión, el país se mantiene a dos peldaños del grado de inversión.
S&P indica que la perspectiva estable refleja que las expectativas de crecimiento económico para los próximos años siguen siendo fuertes, a pesar de los daños causados por la reciente sequía. Espera que los balances, tanto fiscales como externos, sufran el impacto del clima este año, pero resaltan el compromiso del Gobierno con la convergencia fiscal para limitar las consecuencias.
Según la entidad, las instituciones públicas han madurado paulatinamente en los últimos años, con mayor previsibilidad y continuidad en las políticas económicas. Alerta, sin embargo, que los aumentos de los precios de los alimentos y del petróleo han afectado recientemente la inflación. Prevé, en ese sentido, que la inflación se desacelere hacia finales de año, cerrando con un promedio del 6% para el 2022.
Solidez. Paraguay ha logrado mantener su calificación crediticia y la perspectiva estable con las calificadoras Moody’s, Fitch y Standard & Poor’s, a pesar de la incertidumbre a nivel mundial, en cuyo contexto muchos países de la región han sufrido reducciones en sus notas.
Las calificaciones crediticias de riesgo país para el sector público reflejan mayores niveles de solidez y menor riesgo, atrayendo inversiones extranjeras al país. Asimismo, proporcionan una visión de solvencia y evidencian la calidad, estabilidad económica e institucional, según menciona un análisis divulgado ayer por la Dirección de Política de Endeudamiento del Ministerio de Hacienda.
De acuerdo con este documento, entre otros beneficios, las calificaciones permiten obtener financiamiento a un menor costo relativo y otorgan una apertura a nuevos mercados financieros y de capitales.
Proporcionan, además, la fácil captación de recursos, canales de comercialización más eficientes, alta demanda de títulos del Tesoro Público, mayor bursatilidad, y mayor nivel de confianza y seguridad.
Asimismo, indica que un mayor flujo de capitales de inversión facilita la capacidad del Gobierno para atender sectores sociales vulnerables. Así también, la atracción de capitales de los grandes fondos de inversión del mundo que invierten en el país, ayuda a inyectar dinamismo a la economía y a mejorar las condiciones de vida de la población en general.
La Dirección de Endeudamiento sostiene que las notas soberanas potencian el apetito del inversionista al revisar el impacto en el rendimiento de sus inversiones en el país.
Apertura. En cuanto al sector privado, Hacienda remarca que la calificación soberana permite abrirse a mercados internacionales, tener buenas calificaciones crediticias privadas, accediendo a mejores tasas de financiamiento para sus proyectos.
A esto se suma que los inversionistas internacionales están dispuestos a considerar el país a la hora de la instalación de sus operaciones.