La sonda europea Solar Orbiter ha tomado nuevas imágenes del Sol con una resolución sin precedentes cuando estaba a 75 millones de kilómetros de nuestra estrella.
La sonda Solar Orbiter completó este fin de semana su acercamiento a la Tierra antes de continuar su camino en dirección al Sol. Una maniobra que entrañaba riesgos porque la nave debía atravesar dos regiones pobladas de desechos espaciales.
Las imágenes más cercanas tomadas del Sol, realizadas a solo 77 millones de kilómetros por la sonda europea Solar Orbiter, permiten una visión sin precedentes de la estrella y han revelado la presencia cerca de su superficie de minierupciones solares, llamadas de manera informal "hogueras".