Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO
Con armas de guerra, sicarios acabaron con la vida del hijo de Clemencio González, alias Gringo, en pleno centro comercial de Pedro Juan Caballero, sobre la calle Mariscal López y General Díaz, Departamento de Amambay.
Según datos de los intervinientes, la víctima, identificada como Charles González Coronel (32), uno de los hijos de alias Gringo, llegó hasta la mencionada dirección con otras dos personas, Jaime Verón Florentín (29), paraguayo, y Rony Justiniano Callaon (45), de nacionalidad boliviana, aparentemente con intenciones de ingresar a una casa de cambios. Al descender de su vehículo, una camioneta Jeep de color blanco, entre cuatro a seis sicarios, empezaron a disparar.
Según los investigadores, la víctima no tuvo mucha resistencia, ya que recibió una ráfaga de disparos de fusil, cayó al costado de su vehículo donde falleció. Verón y Callaon intentaron huir, pero también fueron atacados a tiros; ambos se encuentran internados en un hospital privado.
Los sicarios habría utilizando armas de guerra tipo fusil calibre 5.56 mm y pistolas automáticas, además de dos vehículos.
El fiscal José Luis Torres informó que los familiares de la víctima indicaron que el hombre fue citado hasta el lugar donde terminó asesinado. “Al llegar al sitio ya fue recibido a tiros, el mismo no pudo resistir al ataque”, refirió.
El agente detalló que abrieron la camioneta en la que llegó la víctima con las otras dos personas y solo había objetos personales del hombre. Además, dijo que más adelante realizarán procedimientos para intentar llegar a los autores del crimen.
En el año 2011, Charles González había sido herido de bala luego de protagonizar una riña con agentes de la Policía Federal de Brasil en una discoteca de la ciudad de Ponta Porã.
Clemencio Gringo González, padre del fallecido, es sindicado por las autoridades como uno de los narcotraficantes más peligrosos de la frontera. Fue detenido en enero de 2021 en Pedro Juan Caballero, pero obtuvo su libertad tiempo después.
El hombre llegó hasta el sitio del crimen minutos después de lo sucedido, acompañando de cerca el procedimiento policial.