Pese a que los hallazgos son puntuales, la institución decidió emitir una alerta a nivel nacional, de tal manera a que los productores incrementen los cuidados y monitoreen semanalmente sus cultivos de soja, que están en plena etapa de desarrollo.
El llamado de alerta va dirigido especialmente a los agricultores de las zonas productivas de la soja, las cuales son, además de Itapúa y Alto Paraná, Canindeyú, Caaguazú y Amambay, citó Fariña.
El experto explicó que la enfermedad es muy agresiva, ya que ataca primeramente a las hojas de la planta dejándolas como quemadas, lo cual disminuye la capacidad fotosintética de la misma, y por ende impide el llenado de granos. Es decir, afecta directamente en lo que sería el rendimiento.
Es la primera vez que el Senave emite una alerta fitosanitaria a nivel país para advertir sobre la presencia de la roya asiática, reconoció Fariña. En la campaña pasada dicha enfermedad perjudicó el 30% del total de los cultivos que se hicieron, estimó el experto.
La soja es el principal rubro de exportación del país.
El clima. Un factor determinante para la diseminación de la roya es el clima. “Actualmente las condiciones climáticas son muy favorables para la diseminación de la roya asiática. Esta enfermedad se prolifera cuando hay condiciones ambientales como mucha lluvia y mucha humedad”, explicó.
La alerta se extenderá posiblemente durante los meses de enero y febrero, donde ocurren tanto el desarrollo de las plantas, como los eventos climáticos más importantes y relacionados con la enfermedad. “La recomendación es que hagan un monitoreo semanal en el campo para detectar oportunamente la presencia de la enfermedad, y hagan el tratamiento químico preventivo”, dijo luego.
Pausa. El director de Protección Ambiental aprovechó también para recordar que desde el 1 de junio hasta el 30 de agosto rige la “pausa fitosanitaria” establecida por el Senave, justamente para poder enfrentar esta enfermedad.
En ese lapso, en todo el país no puede haber ni una sola planta de soja, de tal manera a no dar lugar a ningún remanente de la plaga y empezar con la “superficie limpia” la siguiente campaña, explicó. “Necesitamos que los productores cumplan con la pausa para poder cortar con el ciclo de la enfermedad”, insistió Fariña.
Hasta el momento, agremiados a la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas informaron que los cultivos de soja se desarrollan bien, pese al atraso de un mes. Esta demora en la siembra ocurrió debido al temor a las heladas que se estaban pronosticando al inicio de la siembra, y que finalmente no ocurrieron.