El hecho de que Cristian Kriskovich integre no solamente el Consejo de la Magistratura –donde se terna a magistrados y fiscales–, sino también el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, donde a la vez se les juzga a estos, pesa mucho en un proceso de denuncia de acoso sexual por parte del mismo, ya que difícilmente tanto jueces como agentes del Ministerio Público quieran procesarlo, por lo que Kriskovich debió separarse del cargo, según sostiene Juan Martín Barba, uno de los abogados de la denunciante María Belén Whittingslow.
El Abg. Barba tildó de mentiroso y manipulador a Kriskovich señalando que su defendida efectivamente sí fue acosada por el miembro del Consejo de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, pero que su influencia le garantizó impunidad.
Respecto al hecho de que la denunciante no presentó el teléfono como prueba, explicó que lo que pidieron ellos eran garantías para que no se modifiquen los contenidos del teléfono, es decir, que sea en presencia de los peritos designados para el trabajo, y cuando se estuvo por lograr esto, Kriskovich logró que se desconvoque el peritaje y que supuestamente “admitió el envío de los mensajes”.