Es que el Indert realizó las obras a través de dudosas oenegés, a las que transfirió millonarias sumas de dinero para que contraten a firmas “constructoras”.
Las transferencias de dinero provenientes del Fondo de Inversiones Rurales para el Desarrollo Sostenible (Fides) se hicieron mediante el rubro 800, que escapa a la fiscalización de la Dirección de Contrataciones Públicas.
Se descubrió, por ejemplo, que varias constructoras son de reconocidos políticos del Partido Colorado.
Las oenegés no solo contrataron –con dinero del Indert– a las “constructoras” para hacer los sistemas de agua, sino también a los mismos fiscalizadores de esas obras.
Hasta la fecha, la institución agraria repartió entre 13 oenegés unos 672 millones de guaraníes para que las mismas se encarguen de contratar a los fiscalizadores de sus sistemas de agua.
Se denunció, además, que muchas de las obras se encuentran inconclusas y abandonadas. La Fiscalía resolvió la apertura de dos causas en torno al negocio de los sistemas de agua; una que tiene que ver con las supuestas irregularidades en las construcciones y otra sobre presuntas coimas cobradas por funcionarios del ente a oenegés y “constructoras”, para ser contratadas con siderales sumas de dinero público en el proyecto.
Son 15 preguntas que Cárdenas debe contestar ineludiblemente; 10 de ellas se refieren a los sistemas de agua potable y cinco a la problemática de tierras en la colonia “modelo” Santa Lucía, ubicada en el distrito de Itakyry, Departamento de Alto Paraná.
Uno de los cuestionamientos más reiterados fue la falta de entrega de tierras a más de 100 familias de la colonia.