“Nosotros vamos a seguir con las medidas. Manifestaciones y vigilias. No puede ser que tres muertes no basten para que una persona borracha vaya presa”, dijeron amigos y familiares de Celeste Carolina Rojas Salinas y su novio Marcos Larrosa Rivarola, quienes fueron atropellados por el asistente fiscal Eladio David Aguilera Adorno, en junio pasado.
El hombre fue beneficiado con la prisión domiciliaria otorgada por el juez Juan Ángel Aguirre. La decisión del magistrado desató la furia de los allegados de las víctimas y aseguraron que recusarán al juez y llevarán el caso al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
“Repudiamos la decisión del juez Aguirre, lamentamos que la Fiscalía no haga nada por el caso. La defensa del asistente fiscal alegó que podría tratarse de un suicidio. Cómo dos personas de bien con tantos planes en el futuro iban a suicidarse. Así es la justicia en nuestro país. Rápida para beneficiar a los amigos y lenta para los pobres”, expresaron durante la queja que se realizó con mucho ruido frente a la Fiscalía de Capiatá en la mañana de ayer.
“Nosotros vamos a seguir con las medidas, vamos a hacer vigilias, de todo vamos a hacer para que el responsable de la muerte de mi hermana vaya de nuevo preso”, dijo Rubén Rojas, hermano de Celeste Carolina.
Explicó que el pasado jueves se desarrolló la audiencia de revisión de medidas en ausencia del representante del Ministerio Público y prácticamente el juez decidió otorgarle la medida al asistente fiscal de J. Augusto Saldívar.
El fiscal de la causa, Víctor Villaverde, manifestó que su presencia no era necesaria para la revisión; de todos modos, los manifestantes repudiaron a los investigadores. Criticaron que no hayan tomado precauciones para evitar que el conductor borracho salga a la calle.
El funcionario tiene en su haber la muerte de tres personas, tras protagonizar sendos accidentes de tránsito. En ambas ocasiones condujo su rodado bajo los efectos del alcohol.
Antoliana Santacruz, de 41 años, fue la primera víctima de Aguilera el año pasado, por cuyo hecho terminó en prisión.