Por César Larré y Claudia Merlos
Pequeños productores de los distritos de Ybycuí, Mbuyapey y Acahay, del Departamento de Paraguarí, denunciaron haber sido engañados con el Programa de Modernización de la Gestión Pública de Apoyos Agropecuarios (Pagro), desarrollado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) durante las administraciones del ex ministro Jorge Gattini y del actual ministro, Juan Carlos Baruja.
En los tres distritos mencionados, durante el 2015, fueron beneficiados 299 campesinos. El programa fue adjudicado a la empresa 24 de Junio, que recibió un total de G. 1.681.875.000.
Cada campesino beneficiado tendría que haber recibido asistencia e insumos por valor de G. 5.625.000, según documentos de la institución.
Fuentes del MAG y los mismos beneficiarios aseguran que lo que realmente recibieron alcanza un monto mucho menor.
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Las sospechas de que habría una diferencia importante entre la asistencia brindada y el dinero destinado para ello se acrecientan, al verificarse que la firma 24 de Junio, que anteriormente se dedicaba exclusivametne al rubro de la construcción, tras la creación del Pagro “migró” al rubro de insumos agropecuarios.
La empresa es propiedad de Cándido Benítez Villalba, tío del diputado colorado por Paraguarí Tomás Rivas, quien es esposo de la intendenta María del Carmen Benítez, de Ybycuí, donde la lista de personas beneficiadas con el programa asciende a 181. La cantidad de beneficiados en los distritos restantes es mucho menor (ver infografía).
Los trabajos. Según detallan documentos del MAG, el Pagro en Paraguarí debía destinarse a tres acciones: subsolado y encalado de una hectárea (que es preparación del suelo con tractor y cal), y provisión de tres implementos agrícolas.
El trabajo de subsolado y encalado alcanza en el mercado aproximadamente G. 900.000 por hectárea. Los implementos de la lista, una pulverizadora, una matraca y un set de zarandas, alcanzan en total G. 650.000, según técnicos que consultamos.
Es decir, todo lo que Pagro contemplaba que la empresa 24 de Junio proveyera por valor de G. 5.625.000, alcanza solo G. 1.550.000. La consulta al técnico confirma lo que los campesinos denunciaron: fueron utilizados para beneficiar a una empresa vinculada a una familia con fuerte influencia política en el departamento.
Lo que la empresa hizo para cumplir a medias con los campesinos sirvió poco, debido a que no se contó con asistencia técnica. Cada rubro tiene su momento de siembra y, por lo tanto, el suelo no puede prepararse en cualquier momento del año, que fue lo que justamente se hizo.
Testimonios. Juan Ramón Ruiz, uno de los beneficiarios, dijo que ni siquiera pidió estar en la lista. Un día, de la nada, representantes de la empresa fueron a su casa y le dieron 800 kilos de cal, siendo que en planilla figura que recibió 1.800 kilos. Las bolsas siguen desparramadas frente a su humilde vivienda, ubicada en la localidad de Mbuyapey.
Claudelino Benítez, otro campesino beneficiado, dice que tuvo que pelear para que le alcance algún implemento, ya que los mismos fueron entregados en un acto político encabezado por Gattini y la intendenta de Ybycuí, cuando aún era candidata al cargo que hoy ocupa.
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