EFE
El centro comercial Grandview Mall de Cantón informó en las redes sociales de que llevará a Pizza a la región norteña de China donde nació, mientras el edificio es sometido a una renovación.
“Es una buena decisión, la mejor decisión para Pizza, pero no es el final. No es suficiente”, dijo Mdm Qin, director de la Asociación para el Bienestar de los Animales de China, en un comunicado.
El caso de Pizza, una hembra de tres años, atrajo la atención mundial cuando en julio pasado se difundió un vídeo en el que se la veía encerrada en un minúsculo espacio en el centro comercial, sin luz natural ni aire puro y mostrando “signos de decadencia mental”, denunció entonces Humane Society International (HSI).
“Urgimos al centro comercial a liberar de forma permanente a Pizza y no condenarle a que vuelva (...) Ninguna renovación podrá hacer nunca que un centro comercial sea un lugar adecuado para este animal, traerle de vuelta sería cruel y despiadado”, consideró en un comunicado Peter Li, especialista en China de HSI.
Pizza, apodada como “la osa polar más triste del mundo”, puede haber sido trasladada en cualquier momento desde ayer, cuando se celebró una fiesta de despedida en su honor, tal y como reflejan las fotografías que el centro publicó en internet, explicó hoy Li en declaraciones a Efe.
Desde HSI trataron de ponerse en contacto con el departamento de comunicación de los almacenes, pero de momento no han obtenido respuesta.
El caso de este plantígrado ha desvelado la explotación de animales salvajes en centros comerciales de China, una práctica que se ha extendido por todo el país para paliar el auge del comercio electrónico.