“Nos hace mucha falta, muchísima. Ojalá podamos tenerle de regreso y darle una fiesta por el Día del Padre”, fue lo expresado ayer por Liliana Urbieta, una de las hijas del secuestrado Félix Urbieta, a quien su familia espera siempre con ansias, reiterando el pedido de liberación, ya que lo quieren para festejar el Día del Padre el próximo domingo 18 de junio. Con esta esperanza, instan a la banda de Alejandro Ramos, rama del EPP, a contactar para la negociación del rescate.
La hija del secuestrado, Liliana Urbieta, consideró que incluso sería apropiado que los secuestradores permitan realizar el pago del rescate en dos pagos, ya que aseguran que están obligados a cumplir de cualquier manera con los secuestradores, para no ser víctimas de otros hechos.
“Ojalá puedan plantearnos el rescate en dos pagos”, dijo. El primer pago lo harían con el dinero que tienen disponible, y el siguiente, cuando el padre sea liberado, ya que estando en libertad podrá disponer de sus bienes y realizar las ventas correspondientes para cumplir con el pago final.
“El principal anhelo es tener a nuestro padre de regreso para el domingo”, manifestó. Desde la distancia, deseó mucho fuerza a su papá, ya que en esta encrucijada que vive la familia es él el que está pasando por la parte más difícil.
El ganadero había sido secuestrado en Horqueta el 16 de octubre del 2016 por una columna de hombres con vestimenta camuflada y armas lagras. Los investigadores del Departamento Antisecuestro de Personas (DASP) de la Policía aseguran que el grupo armado Ejército del Mariscal López (EML), liderado por el terrorista Alejandro Ramos Morel, expulsado del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo), lo tiene en cautiverio.
COMUNICACIÓN. Durante la entrevista, Liliana recordó que la última noticia que tuvieron de su padre fue el 25 de enero del 2017, cuando los secuestradores le dejaron una nota con el vídeo de prueba de vida. Instó a la banda de Alejandro Ramos a que vuelvan a tener un nuevo contacto y poder renegociar la liberación de su padre.
“Nosotros ahora estamos atados de manos y pies, ya que no podemos disponer de los bienes”, explicó.
La familia, hasta el momento no pudo juntar el monto para el pago del rescate. La primera exigencia había sido de 500 mil dólares; posteriormente, este monto fue reducido a 300 mil dólares. Sin embargo, los del ELM volvieron a exigir posteriormente 50 mil dólares más en concepto de impuesto revolucionario.
Los Urbieta habían recibido la promesa de varias personas que le ayudarían a juntar el dinero para el rescate, pero esas personas no cumplieron, según explicaron en algún momento de estos 243 días que se encuentra en poder de la banda terrorista. Este detalle recordó Liliana, y mencionó que en situaciones así es cuando ellos necesitan de los amigos que puedan dar una mano en un momento tan angustiante que atraviesan, al igual que los familiares del colono de Manitoba, Abrahán Fehr.