MSP insta a desterrar mitos para promover la donación de sangre

Las dudas y desinformaciones nos rodean frecuentemente a la hora de donar sangre. “Si dono una vez, voy a tener que donar siempre”, “Donar engorda”, son algunos de los cinco mitos más comunes relacionados a la donación de sangre que deben desterrarse para fomentar el acto altruista, sostiene la doctora Elsi Vargas, del Centro Nacional de Servicios de Sangre (Censsa) del Ministerio de Salud Pública (MSP).

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

“Los mitos fueron quedando con el tiempo, por eso hay que concienciar, hay que enseñar y romper esos paradigmas. Es un cambio cultural lo que nosotros pretendemos hacer. Y eso no se consigue del día a la noche”, reflexionó.

ACTO ALTRUISTA. Donar sangre ayuda a salvar vidas. Paraguay necesita que el 1% de su población sea donante voluntario para satisfacer la demanda. La institución apunta a llegar a la meta de sumar más personas donantes, que significa que no solamente se realice la donación para pacientes específicos, ante una necesidad urgente, sino tres veces al año. (Ver infografía).

Pese al aumento del gesto solidario, existe aún un déficit. En el país se requieren anualmente 80.000 donantes, pero solo se llega a 65.000, de este grupo el 18% de los volúmenes son desechados debido a que la sustancia no está apta para ser transfundida.

El Censsa impulsa campañas de manera constante e insiste en cambiar paradigmas para promover el acto altruista. Las iniciativas tienen dos líneas estratégicas, primero el abastecimiento de sangre y en segundo lugar, que la donación no sea de reposición. Si se logra este punto no se estará pidiendo constantemente a los familiares que se done sangre para cualquier intervención médica, porque se usará la reserva del banco de sangre.

“Un cambio cultural y de conciencia” es necesario en el país; no solo donar por reposición cuando algún familiar o conocido necesita, sino donar por voluntad”, destacó la doctora Vargas. Cuando el donante es fidelizado, la donación es sana, pero si es de reposición no existen garantías de la salubridad y se desecha cuando da positivo a alguna enfermedad, explicó.

Los donantes voluntarios pueden dar cada ocho semanas. En el caso del hombre pueden alcanzar hasta cuatro donaciones anuales. Ellas solo tres veces al año. “El tiempo de espera que sea prudente es de 8 semanas, es decir, cada 60 días se puede donar sangre”.

La sangre donada forma parte del stock de los servicios para cubrir las necesidades de pacientes accidentados, cirugías, madres con complicaciones del parto, niños con leucemia, entre otros.

Colectas de puestos fijos en hospitales y las de extramuros con móvil son las estrategias para aumentar la cantidad de volúmenes de sangre. Las personas deben derribar los miedos y los mitos, instó Vargas.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección