El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Cancillería hicieron ayer las paces y se reunieron con el gobernador de Formosa (Argentina), Gildo Insfrán, para solicitar el ingreso de las máquinas paraguayas en el lado argentino, para la construcción de la nueva embocadura del río Pilcomayo. Esta obra es fundamental para el ingreso del agua al país en un mes más.
El titular del MOPC, Ramón Jiménez Gaona, calificó de “muy positiva” la reunión mantenida con la autoridad regional del país vecino, en el marco de la reunión bilateral de autoridades de Paraguay y Argentina en Encarnación, que finalmente quedó en cuarto intermedio por la inclemencia del tiempo.
En la oportunidad, las autoridades del MOPC, de la Comisión del Pilcomayo y la Cancillería trataron con Insfrán el tema de la autorización para el ingreso de maquinarias en el lado argentino y así completar los trabajos de canalización del río Pilcomayo.
“Fue una reunión muy positiva; el gobernador es una persona con mucho oficio y tiene buena voluntad de colaborar con nuestro país. Sin embargo, hay algunos procesos que todavía se deben cumplir, temas técnicos y diplomáticos, que se están finiquitando aceleradamente, gracias a la excelente gestión de la Cancillería Nacional, porque está acompañando todas las gestiones a fin de completar todo el proceso lo más antes posible”, añadió Jiménez Gaona.
Sorpresivo. Su declaración fue sorpresiva, ya que tanto el MOPC y la Cancillería se culparon entre sí por el atraso de obras en la nueva embocadura, que es por donde el agua debe ingresar al territorio nacional, para lo cual se debe construir un nuevo cauce de 750 metros, con un ancho de 15 metros y una profundidad de cinco metros, en el lado argentino.
El canciller Eladio Loizaga incluso acusó a la Comisión Pilcomayo de querer negociar en forma independiente con Argentina. Jiménez Gaona calmó ayer las aguas y dijo a ÚH que la Cancillería y la Comisión de Pilcomayo están trabajando “armonizadamente” en el tema.
Resaltó además que este martes realizarán una visita técnica en la zona de embocadura para ultimar los detalles del inicio de las obras que podría darse la próxima semana. Prácticamente ya no hay tiempo, por lo que Paraguay nuevamente puede quedarse sin agua del Pilcomayo.
El consorcio integrado por Talavera & Ortellado Construcciones (Tocsa) y Vial Sur está ejecutando en este momento los trabajos y en ocho días más culminarán con la canalización de casi 50 km en el lado paraguayo. Pero este trabajo será en vano si no se construye lo antes posible la embocadura.
La primera riada ya se espera para el 8 de diciembre, pero la contratista y el MOPC se contradicen en plazo.