Los familiares del ganadero secuestrado por el EPP Félix Urbieta quisieron dejar incluso como garantía las tierras que poseen para asegurar el dinero que necesitan para lograr la liberación.
Pero Jarvis Chimenes Pavão señaló que de prestarles los 500.000 dólares, debían devolverle en un plazo de sesenta días, porque tienen compromisos asumidos, según la abogada del presunto capo, Laura Casuso.
“Si estaba libre (Pavão), era otra, porque podía solicitar el dinero a cualquiera y se responsabilizaba de ello, porque él tiene credibilidad, pero está preso, además es un monto importante lo que piden”, señaló la letrada.
“Vos harías lo mismo si te encuentras en esta situación; así mismo nosotros hicimos y seguiremos haciendo con tal de poder devolverle la libertad a nuestro papá”, respondió Liliana Urbieta, luego de confirmar que junto con su hermana Norma y su madre Hermelinda, además de su primo Arturo René (intendente de Horqueta), recurrieron a Pavão buscando algún tipo de apoyo económico.
NORMAL. Casuso, al respecto, manifestó que fue una visita normal, ya que antes la familia Urbieta ya había visitado al brasileño cuando estaba recluido en la cárcel de Tacumbú. Incluso, antes del secuestro de Félix Urbieta ya fueron a ver al presunto narco.
“Fueron a conversar más que nada para buscar una palabra de apoyo y de fortaleza, y, aprovechando, comentaron la situación económica por la que atraviesan, ofrecieron tierras en garantía, pero el señor Pavão no quiso, aceptó dar el dinero, pero con el compromiso de devolver en un plazo de 60 días”, reveló la abogada.
Al considerar que el plazo dado a la familia del ganadero es corto, finalmente las hijas de Urbieta decidieron ir para analizar si aceptan el préstamo, teniendo en cuenta que podrían incumplir con la promesa, comentó Casuso.
Además de las más de dos horas de conversación en la Agrupación Especializada, comentaron a Pavão que Francisco De Vargas, en el tiempo en que era ministro del Interior, fue sarcástico con la familia, a la que insinuó supuestamente que el plagio era dudoso, y que provendría de algún círculo familiar.
Finalmente, la abogada de Pavão manifestó que por filtrarse en los medios de prensa la reunión de la familia Urbieta con su cliente se frustró la posibilidad de seguir con mayor rapidez la negociación entre las mencionadas partes.
Los Urbieta acudieron a dicho recurso ya que son conocidos del brasileño, dijo Casuso. Justificaron que dicha determinación fue tomada porque pidieron una audiencia con el presidente de la República, Horacio Cartes, pero el mandatario no les concedió, manifestaron los allegados del ganadero.
Además, en otro momento, Pavão había revelado que había negociado la liberación de Arlan Fick, que fue secuestrado por los miembros del EPP.