Durante mucho tiempo, se habló de la disrupción que generó en el negocio, y mucho se aüguró de que ciertos servicios de TV desaparecerían para siempre. Sin embargo, hoy no se ve tanto así.
En Estados Unidos, el consumo de televisión tradicional, aire+paga, sigue siendo la principal forma de visionado. Si tenemos en cuenta que el streaming también tiene contenidos producidos por éstos sistemas, hablamos de una sana ¨convivencia¨ entre los distintos servicios.
En Paraguay, ésto es aún mayor, debido a la baja penetración de internet. La TV abierta continúa siendo el medio más masivo con una penetración por encima del 90% en todo el país.
Ésta semana, AtresMedia, el gigante de medios de España, dueño de la cadena Antena 3, difundió un anuncio publicitario en el que, con ironía, le da la bienvenida a los grandes del streaming al negocio publicitario. ¨Para todos los que aseguraban que no emitirán nunca publicidad: ¡Bienvenidos a la tele!¨, dice la pieza que fue viralizada en los últimos días.
La brillante campaña, gira alrededor del nuevo servicio de Netflix, que, así como otras aplicaciones, empezará a ofrecer planes con publicidad hacia fines de éste año, lo que supone un cambio en la modalidad de ver contendos sólo por suscripción a poder verlos gratuitamente.
La televisión financiada con auspicios, ha sido el equema que durante muchos años vimos en nuestros canales locales, y que aún posibilita la producción de shows, series y eventos en vivo en las grandes cadenas en todo el mundo.
Tanto el rápido ascenso de Netflix, con sus más de 220 millones de suscriptores, así como los últimos lanzamientos de Disney+, AmazonVideo, HBOMax, Paramount+, por citar algunos, están dinamizando la industria televisiva como nunca. Todos vemos más contenidos en distintas plataformas de lo que veíamos antes. Pero hay cosas que no cambian, como que lo importante siempre lo vamos a ver en nuestro televisor.
Y allí es donde llegamos a la conclusión de que el buen contenido, lo vemos en la plataforma que sea, pero lo vemos en nuestra tele más grande.
La TV de siempre se moderniza y se sigue viendo. La nueva TV se adapta y se parece más a la misma de todos los tiempos. El consumidor tiene cada vez más opciones y contenidos de altísima calidad y los puede ver cuando quiera y de la forma que desee.
Brindemos por éste momento. La televisión, anunciantes y televidentes, agradecidos.
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